Electrizante performance de Future Islands en Guadalajara

Una de las bandas más relevantes en la escena musical actual es sin duda Future Islands. Bien puede pensarse que su ascenso ha sido espontaneo y viral, sin embargo 7 álbumes y más de 10 años de trabajo los respaldan, a lo largo de los cuales han desarrollado un sonido y performance únicos, que definitivamente los separan de varios de los actos de moda.

En esta ocasión, previo a su presentación en el Vive Latino, los originarios de Baltimore agendaron un show de calentamiento en Guanamor Teatro Studio para ir midiendo la respuesta del público mexicano a las canciones de su más reciente álbum People who aren’t there anymore (2024).

Fue precisamente que pasadas las 21:00 horas, sin acto abridor, Future Islands entraba a tomar posesión del escenario, William Cashion en el bajo, Michael Lowry en la batería, Gerrit Welmers en los teclados y Sam Herring en la voz. Arrancaron modestamente con el track 11 de su nuevo disco “The sickness”, canción lenta y emotiva que sirvió para que Sam captara la atención del público, ya que te hacía sentir que eras la única persona en el lugar y que te estaba cantando directamente.

El público no contuvo su emoción con el segundo tema, “Seasons”, que fue acompañada de saltos, manos en el aire y coros en todo el lugar, donde al final de la canción Herring uso su impresionante voz gutural generando todo tipo de reacciones entre los asistentes. Le siguió “King of Sweden” con la que prácticamente se echaron el publico a la bolsa.

Sonó “Plastic beach” y Sam pronunciaba cada palabra con el corazón en la mano, no hay forma de no creerle a alguien con ese nivel de entrega en el escenario. Bajando los beats, llego “Corner of my eye”, melancólica y reflexiva, es el tipo de canción que llena tu corazón en medio del desamor, la pérdida y la recuperación, atravesada por inesperados y desgarradores gritos por parte de Sam, fue una especie del bálsamo para el alma.

Otro de los highlights de la noche llego con “For sure”, donde uno no daba crédito la energía que emitía Sam Herring en sus frenéticos movimientos, y se daba el tiempo de saludar a algunos asistentes en primera fila.

Future Islands cerró la primer parte del set con “The Garden Wheel”, a lo que multitud inicio el viejo ritual de pedir “una canción más”, la banda regresó rápidamente para interpretar algo de su material más antiguo con “Walking Through That Door” y “Vireo’s Eye” En conciertos como este, sorprende la capacidad de Herring de cambiar completamente sus emociones en una fracción de segundo, hubo un punto donde realmente parecía que estaba llorando, y al acabar el tema, de nuevo sonriente y agradecido. Hay algo profundamente magnético en él: posee un carisma poco común y colosal que rápidamente puede virar hacia una teatralidad escénica inquietantemente poderosa.

Future Islands agradeció a los asistentes y se retiraron con la satisfacción del deber cumplido, mientras que los asistentes salieron al cielo nocturno igualmente complacidos, después de experimentar un show verdaderamente electrizante.