Texto por: Michelle Freyria.
Fotos por: Humberto Hernández
Tres globos gigantes en el cielo serían los compañeros de escena del cantante Nacho Vegas y su agrupación. La sobriedad del escenario se expandiría hasta las ropas que portó el asturiano la noche del 17 del marzo, la elección fue un elegante traje tinto que en cada paso que Vegas daba parecía abrazarnos.
Aunque el cantautor ha venido en varias ocasiones a la ciudad, decidió que esta fuera el punto de partida de su gira por el país, y en que mejor recinto que el Teatro Diana.
La velada inició fuerte con el tema “Belart”, mismo que abre su reciente material Mundos inmóviles derrumbándose. De allí en adelante el viaje incluirá varios temas de su reciente álbum, los cuales fueron coreados y recibidos con el mismo clamor que canciones de antaño. En varios momentos Vegas se dirigió en tono agradecido y cariñoso a la audiencia, que no paro de corear y gritar en las casi dos horas de presentación.
“Nacho,Nachito”, gritaba el público mientras su espigada silueta paseaba por el escenario, cantando desde las esquinas, entre recovecos y sombras, hasta sorprendernos a todos en el tema “La pena y la nada”, ya que el músico decidió bajar de escena para cantar entre el público, de las primeras filas, generando un grito colectivo, aplausos y envidia de los que estábamos alejados del efímero contacto.
La noche siguió y Nacho complació a la audiencia, regresando en dos ocasiones después del primer intento de despedida. Lágrimas, gritos y cerveza no falto, lo que si falto fue el tema Morir o matar, uno de los favoritos del público, pero todo se le perdona al crooner que siempre será bienvenido en territorios tapatíos.
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¿Qué te pareció la presentación de Nacho Vegas en el Teatro Diana?
- La actitud de Nacho Vegas.
- La puntualidad.
- Comodidad del espacio.
- Falta de temas favoritos.
- La duración menor a dos horas.