Texto por: Bonnie Hagar
La Arena VFG, usualmente sede de miles de gritos y luces, se transformó de pronto en Nueva York en los 60, con luces cálidas y esa vibra prohibida que te invita a acercarte más de la cuenta. Así recibió Guadalajara al hombre del momento: Rauw Alejandro, que llegó con su Cosa Nuestra Tour, una fantasía estética hecha realidad.
El público tapatío lo sabía bien, siguiendo el dress code al pie de la letra con tacones afilados, flecos moviéndose con cada paso, brillos, boinas de gánster, labios rojos, guantes largos, y vestidos dignos de una premiere de cine. Algunos apostaron por la elegancia de los 60s, otros por el sabor del Caribe, pero everyone understood the assignment: si Rauw nos pide glamour… le damos glamour.

El show comenzó de forma explosiva, con el primer bloque inspirado en una película de mafia, calle, sudor y corazón arracando con “Punto 40”, seguido por “DE CAROLINA”, “Panties y Brasier”, “Déjame Entrar” y una serie de hits que nos pusieron en ese mood sensual que solo Rauw sabe provocar. Contando la historia de María y Raúl, dividida en cuatro actos que mezclaron música, teatro y una narrativa sensual que se revelaba entre canción y canción. Cada bloque tenía su propio tono, estética y emoción, acompañados siempre de un narrador que nos guió de inicio a fin.
Entrando en el Acto 2, con un carro en escena y visuales que recreaban las calles de Nueva York, explotaron canciones como “Revolú”, “Committed” y “No Me Sueltes” acompañadas de bailarines y mucha energía.

Pero el mood cambió cuando el show nos transportó al Caribe. Con plena, bomba y un ritmo que te envolvía, las bailarinas aparecieron con faldones tradicionales, mientras sonaban “Carita Linda”, “GuabanSexxx”, entré otras, poniendo a vibrar la Arena VFG como si estuviéramos en las calles de Puerto Rico.
Y entonces, llegó el lado más sensual y romántico del show, ese momento donde por fin vimos a María y Raúl juntos en la cama, con una química que se podía sentir incluso desde las gradas más altas. Mientras veiamos a Rauw bailando, en su look más hot cantando “2/Catorce”, “Buenos Términos” y “Khé?”. Todo se sentía lento, íntimo, como un susurro entre dos personas que todavía no saben si están en llamas, en peligro… o ambas.

La energía era tan alta que recordar que esa noche era el aniversario del lanzamiento del disco hizo que la Arena VFG explotara en gritos, euforia y emoción. Rauw estaba visiblemente conmovido y sorprendido por el amor tapatío que no lo dejaba ni hablar.
La historia llegó a su último capítulo, mientras sobaba “Cosa Nuestra”, seguida “Tú Con Él” y otras canciones como “Qué Pasaría” y “Lokera”. Pero justo cuando parecía que la historia había terminado, Rauw soltó una de las frases más emocionantes de la noche.
Que hizo a la Arena VFG gritar al unísono: “¿Sofía? ¡¿Pero tú no eras María?!” Cerrando la noche con “Desenfocaó”.

Con dos noches sould out Rauw Alejandro cerró su paso por Guadalajara, dejando claro por qué es uno de los artistas más completos actualmente, él bailó, actuó y nos sedujo. Cada acto tuvo cambios de escenografía, transiciones perfectamente marcadas, actuaciones en vivo, efectos especiales, músicos impecables y bailarines increibles. La experiencia completa se sentía como una obra de Broadway, pero con el calor, la sensualidad y el sudor que solo Rauw puede aportar.
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- Increíble show.
- Energia del público.
- El setlist.
- Venue retirado.
- Largas filas para salir.