Por: Andrés Solis
Sabemos los tiempos difíciles que vivimos a lo largo de este año bisiesto, y que algunos siguen viviendo. Este 2020 nos ayudó a apreciar el valor de la compañía, añoramos salir a parques a caminar, ir de fiesta con amigos y obviamente extrañamos los conciertos. Muchas personas perdieron la batalla contra el COVID-19, perdieron su trabajo, la vieron complicada. Sin embargo, esta pandemia nos enseñó a darnos cuenta de que podemos estar unidos sin importar la distancia; con sus altos y bajos, logramos sentir un poco de empatía y comprender el mundo que hay allí afuera. Pasamos de todo: manifestaciones, riesgo de guerras, enfermedades, incendios y demás acontecimientos que hicieron de este 2020 un capítulo caótico pero crucial en nuestra sociedad para percatarnos de nuestros errores.
Afortunadamente, la música no nos faltó, y tuvimos un excelente #Setlist acompañándonos a lo largo de estos 366 fatídicos y reflexivos días. Acá te traemos un conteo -ojo, no es un top- de nuestros álbumes favoritos estrenados este año, elegidos minuciosamente por el Setlist Crew, te dejamos una pequeña lista de quienes colaboramos para hacer este apartado:
Ever González Diego Reyes
Miguel Preciado Sunny Muñoz
Héctor Navarro Edson Wong
Salvador Medina Andrés Solis
Thundercat – It Is What It Is
Este año el bajista y cantante de LA nos sorprendió en abril al lanzar su It is What It Is un álbum repleto de jazz, hip-hop y sonidos electrónicos, entre los invitados están Childish Gambino, Ty Dollar y Lil B, además de que contó con la producción de Flying Lotus e integrantes de BadBadNotGood para crear, el que para muchos, es el mejor disco de la carrera de Thundercat, un material para escuchar de principio a fin. Este material fue bastante elogiado en todo el mundo, siendo reseñado por The Independet (Reino Unido), NME (Reino Unido), la revista Exclaim! (Canadá) y el famoso sitio Metacritic con un 84/100. Los 37 minutos de duración valen completamente la pena en donde Thunder nos hace sentir las vibraciones más cool del 2020.
El sexto trabajo de Future Islands trae consigo un lado más íntimo de la agrupación, reflexivo y contemplativo. El dream-pop vuelve a ser predominante en As Long As You Are, y esta matiz combina de maravilla con esta nueva faceta de la banda mucho más emotiva e introspectiva. Este año pudimos haber escuchado Plastic Beach o Hit The Coast en el Imperial, pero pudimos quitarnos esa espina con el show virtual que hicieron para Ocesa Irrepetible el pasado octubre.
Veinte años han pasado ya del que fuese su obra maestra, su indiscutible obra característica, y lo sorprendente del caso es que el estilo de Deftones sigue pulcro desde aquel White Pony (2000) hasta el más reciente, Ohms. Desde inicio a fin, este trabajo muestra ese clásico metal moderno con ligeros toques eléctricos, además de una marcada influencia del shoegaze en ciertos temas.
Si bien con su Ivy Tripp (2015) nos dejaba pendientes a su fresco indie-folk rock, Waxahatchee colocó la corona a su carrera con el Saint Cloud, clásicos instantáneos que se volverán recurrentes en sus conciertos como Hell, Fire y Can’t Do Much, nos dejan un impecable disco con claras influencias country, sin dejar de lado su característico guitarreo. No por nada está en el top 3 anual de varios medios de relevancia musical como Pitchfork y Stereogum, algo que si no escucharon, deberían ir a reproducirlo ya mismo.
Alejada de su concepto y rompiendo por completo con el personaje de chica dulce y tierna al que nos tenía acostumbrados desde Poppy.Computer (2017), Poppy nos regala I Disagree, un álbum con una estética que podríamos definir como metal pop, aunque va más arraigada al metal sludge. Con demás elementos del witch house y noise, y, como dice el título, la cantautora no está de acuerdo con ciertas situaciones que le han ocurrido en su carrera, pegando el grito en el cielo de que ha nacido una nueva Poppy.
Pareciera que KiCk i es apenas el álbum debut de la venezolana, esto por la pulcridad del mismo. KiCk i muestra las diferentes facetas de Arca, desde la clásica electrónica experimental, glitch pop hasta un reggaetón del año 4021. Además de tener claras influencias europeas de experimentación, en temas como KLK con Rosalía y Time experimenta con sus raíces latinas en un coctel de sonidos completamente de este mundo, literalmente. La simbología de Arca se ha visto implícita desde siempre, y más ahora, pues desde Mutant (2015) nos deja entrever su deseo por ser considerada la reina mutante, esto en alusión a la nula empatía que hay hacia la comunidad trans y discriminación.
RTJ4 fungió como el soundtrack perfecto para decorar nuestro caótico año, lleno de rebeldía y protestas, pues es por acá por donde se ve agresivamente el disco. El álbum salió antes de lo esperado. ¿El día? 5 de junio, días posterior al asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco. RTJ4 fue el himno contra la represión, el himno de una sociedad distópica que busca desesperadamente un cambio mayor.
IDLES se volvió la voz contestataria más emblemática de la isla británica por sus descabelladas obras, pero no fue hasta Ultra Mono que los oriundos de Bristol presentaron un sonido más sólido y fuerza no solo sonora, sino también argumental. IDLES representa la actual cara inglesa, desde polémicas como el Brexit, la violencia que se vive en su país y demás acontecimientos de una manera cruda y potente. Siendo ya su tercer álbum, Ultra Mono representa un concepto de violencia pero abordado de manera bastante inteligente.
Eric Burton tiene una voz hecha para el soul, no hay más. La ambición de Black Pumas es grandísima, y este trabajo homónimo lo muestra a través de elegantes ejecuciones de soul sureño, grabado con un cuidado y limpieza excepcional que hace que Black Pumas no suene a un disco arraigado a sonidos del pasado, sino que le da ese toque de modernidad al gospel y funk-soul psicodélico, creando así una obra maestra digna de ser el álbum debut de una agrupación que promete y con creses.