Texto por: Miguel Ramírez
Fotos por: Brandon Carlín
El Guanamor Teatro Studio por fuera se encontraba solo cerca de las 9 de la noche, al entrar, una larga fila de personas queriendo comprar en la única barra que acepta efectivo, la de afuera del recinto. Al entrar al lugar, entendimos por que afuera estaba tan solo, los fanáticos ya se encontraban dentro; un sonido que de sintetizador sonaba en todo el recinto, como cuando se espera que el artista salga de un momento a otro, el sonido estuvo ahí alrededor de 25 minutos, sinceramente a la larga agotó mucho los oídos de los espectadores.
La banda sale poco antes de las 9:30 pm, literal sus fanáticos gritan enloquecidos y la banda comienza el espectáculo llena de energía. El escenario estaba iluminado de un azul brillante, batería, guitarras y sintetizadores en la explanada, había una mini pasarela, en la que el cantante se paseaba todo el tiempo, por ejemplo, en la segunda canción se acercó y tomó una bandera de México del público, la cual enseñó a los asistentes.
Algo super interesante es que en un punto del concierto se pusieron audífonos in air, aunque estos eran muy grandes, no como comúnmente se utilizan. Sinceramente la banda lo dio todo, Paul Jason Klein (voz principal) se ponía super juguetón con sus fanáticos, Jake Clifford Goss (batería) súper enfocado y Charles Leslie Priest (teclados) entre jugueteando con Jake y el público.
En un momento del espectáculo subieron a una chica al escenario, entre el público corría el rumor de que podías pagar para que te subieran al entarimado con ellos, pero nunca quedó claro si este fue el caso o simplemente eligieron a una chica al azar del público. Definitivamente la pasarela magnifica enormemente el disfrute del espectáculo, te sientes más cerca del artista y el artista se acerca y juega más con sus fans, Paul se ponía a hacerles señas, saludarlos e incluso se puso un sombrero de charro.
En un momento del espectáculo, lanzaron pelotas de playa con la que los fanáticos se pusieron a jugar y que obviamente no faltó el listo que la agarró en el aire para después desinflarla y guardarla de recuerdo. La banda parecía no cansarse, sus emociones definitivamente estaban al filo, al punto de que Paul, al estar cantando una canción nueva, se puso a llorar de emoción al ver que sus fieles fanáticos ya habían aprendido la canción y la coreaban.
Después de alrededor de hora y media, la banda se despide y baja del escenario dejándolo todo apagado. Después de los coros de otra y de LANY, estos reaparecen para cerrar con un encore muy bueno en el que terminaron de dejar todo en el escenario y prometieron que siempre regresarían a Guadalajara, ya que Guadalajara siempre ha creído en ellos.
Sin más, LANY nos dio un espectáculo de excelente nivel y por lo menos a mí es la primera vez que me toca ver como una banda monta una pasarela en el Guanamor, dándole otro nivel al espectáculo, creemos que debería adaptarse esta pasarela siempre.
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