Texto por: Mario Hurtado
Fotos: Cortesía Apodaca Group
El sábado 20 de septiembre, la banda Fuerza Regida ofreció un concierto histórico en el Estadio Walmart Park de Monterrey, como parte de su gira “Esto No Es Un Tour”. Con un estadio completamente vibrante desde las primeras notas, la agrupación reafirmó por qué es una de las más influyentes del regional mexicano contemporáneo.
Anunciada en febrero de 2025, la gira “Esto No Es Un Tour” es un recorrido por Latinoamérica que comenzó el 28 de marzo en Ciudad de Guatemala y contempló presentaciones en países como El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Puerto Rico, Colombia, entre otros. Monterrey fue una de las fechas más esperadas, cerrando con broche de oro una etapa importante de la gira.
Fuerza Regida es un grupo mexico-estadounidense de música regional mexicana que surgió en 2015 conformado por: Jesús Ortíz Paz (conocido como “JOP”), Samuel Jáimez, Khrystian Ramos, José García y Moisés López quienes se han caracterizado por fusionar elementos tradicionales del regional mexicano con influencias modernas, incluyendo corridos tumbados, sonidos urbanos y colaboraciones con artistas de diversos géneros.
El show en Monterrey fue parte del cierre de la etapa latinoamericana de la gira, lo que aumentó expectativas y significó una celebración para los fans de la banda en su tierra de seguidores.
La noche del 20 de septiembre en Monterrey no fue simplemente un concierto más, sino un momento de conexión intensa entre Fuerza Regida y su público. Con un repertorio que incluyó sus éxitos más grandes, tales como «Godfather», «Radicamos en South Central», «Me acostumbré a lo bueno», «Igualito a mi apá» y «Ch y la Pizza», colaboraciones memorables con las que la agrupación volvió a demostrar que no solo domina escenarios, sino también los corazones del público regio quienes vivieron una velada inolvidable en la que más de 20 mil asistentes corearon cada uno de los temas que han posicionado a Fuerza Regida como referente del regional mexicano moderno.
Desde corridos tumbados hasta baladas que conectan con el corazón, la banda mantuvo la energía al máximo durante más de dos horas de show. La producción incluyó pantallas gigantes, juegos de luces y efectos especiales que hicieron del concierto una experiencia única. Monterrey reafirmó así su lugar como una de las plazas más importantes para la agrupación.
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- Extenso setlist
- Buena interacción con el público