Por: Michelle Freyría
Desde su nombre la banda de ska mexicano Panteón Rococó ha llevado la muerte en sus letras, y en está ocasión lo hace a través de su reciente material: “Ofrenda”.
El álbum lo han dedicado a músicos con los que compartieron escena, admiraban o buscaban trabajar, pero la flaca se los llevó antes.
“Este disco demuestra nuestra admiración y amistad con talentos entrañables, como fue con Armado Manzanero, Juan Gabriel y Lalo Tex, así como Camilo Sesto, que aunque no nos tocó, es parte fundamental de nuestra fundación sonora, ya que lo oían nuestros padres”, expresó Paco Barajas, trombonista de la agrupación.
Dicho álbum incluye 10 temas, en los que también se rinde homenaje a Pau Donés de Jarabe de Palo, Joan Sebastian y Óscar Chávez, entre otros.
Esta selección sonora y sus clásicos como “Vendedora de caricias” o “La dosis perfecta” llegarán a la ciudad el próximo 11 de junio para deleitar a sus seguidores en Calle 2.
“Vamos a compartir escena con amigos como Sekta Core, No tiene la vaca y más agrupaciones”.
La fraternidad del ska
Además de un reciente material, la banda tiene más motivos para festejar ya que cumplen 27 años juntos, en los que la amistad y la temática social, de algunos de sus éxitos, han sido pilares para seguir en el gusto de la audiencia.
“Es bonito hacer una reflexión sobre porque seguimos activos, y llegamos a la conclusión que es porque nos gusta y porque queremos darle voz a la gente. Nuestras canciones narran problemáticas sociales y tratamos que a través de ritmo se vuelvan atemporales”.
Panteón Rococó llegará a Guadalajara el próximo 11 de junio a Calle 2.
