Texto y fotos por: Sunny Muñoz
Al fin las llamas del Candelabrum Metal Fest fueron encendidas, el primer festival de metal del bajío que se vio interrumpido en su debut dos veces, debido a la pandemia, se pudo realizar el pasado 2 y 3 de septiembre en la ciudad de León, Guanajuato.
Apostar por el bajío fue una excelente idea, la ciudad es un punto medio del país, con rápidos accesos y cuenta con una infraestructura que dejó a los asistentes cómodamente cerca del evento, el domo de La Velaría de la Feria de León fue el venue en el que se desarrolló el festival, un lugar céntrico, con estacionamiento, amplios espacios, techado y con servicios completos.
Desde que se anunció el lineup del festival llamó la atención de la comunidad metalera de México y Latinoamérica, debido a su variedad de géneros y por tener en el cartel bandas leyenda como Carcass, Candelmass, Moonspell y Over Kill de headliners, esto hizo que rápidamente el público volteara a ver el evento.
Candelabrum encendió sus luces el viernes 2 de septiembre, al ingresar al Domo de la Velaría, nos sorprendimos de lo grande y espacioso que es, ya que no la conocíamos, nos recibió una zona de stands, en donde vendían discos, ropa y accesorios de metal, a su lado estaba la zona de comida del área general, las islas de bebidas que tenían nombres de géneros de metal como thrash, death y doom, del lado derecho la zona preferente y la Terraza VIP que fueron una misma y al fondo el escenario, un solo escenario, que por el momento nos asustó, pensamos que los tiempos de cambios de bandas iban a hacer eternos y se retrasaría el horario del evento, NOS EQUIVOCAMOS, una de las cosas que nos sorprendió de este nuevo festival, fue la puntualidad, las bandas tocaron siempre de acuerdo al horario que nos habían presentado, ya que tenían un cronómetro y así cuidaban el tiempo en su presentación.
La primera jornada de festival contaba con la presencia de siete bandas y Candelabrum realizó una selección muy acertada de las bandas nacionales, el viernes nos topamos con Castleumbra, banda de Querétaro que con su death metal fue bien recibida por los que llegaron temprano al lugar.
Los siguientes en pisar el entarimado fueron la banda alemana Attic, sus atuendos y energía en el escenario nos llamaron de inmediato la atención y su heavy metal empezó a mover las cabezas de los asistentes, finalizando su show bajaron con el público y toda la tarde estuvieron conviviendo en el lugar.
La noche llegó acompañada de la banda de funeral doom metal Evoken, relajando el ambiente de una manera más mística y oscura con sus sonidos.
Para seguir en el ambiente denso tocó el turno de Cadaver, el sonido del contrabajo y la esencia de su death metal hicieron vibrar la Velaría.
Una de las agrupaciones más esperadas del viernes fue Tribulation, su caracterización y oscuro heavy metal con tintes mitológicos y sobrenaturales, nos dejaron complacidos con su show.
Pero la energía se tenía que desatar y los canadienses de Voivod encendieron a los llamaradas con su thrash metal, para que el moshpit surgiera por primera vez en el Candelabrum Metal Fest.
El reloj marcaba las 00:05 y cómo antecedió a todas las presentaciones se escuchó el sonido del fuego en las pantallas laterales del escenario, el anuncio era de la banda Carcass, que fueron los encargados de cerrar la primera noche del festival, con su melodic death metal, tomando con gran energía el escenario y disfrutando de su presentación con la emotiva respuesta del público, su show duró poco más de una hora, pero fue suficiente para los asistentes.
La asistencia del primer día fue algo baja y la inmensidad de la Velaría la hacía resaltar, pero la primera jornada se vivió intensa y a las 1:30 a. m., se desalojó el lugar.
Sábado, segundo día del festival, las presentaciones iniciaron más temprano, ya que el cartel nos colocaba trece bandas de diferentes géneros de metal, a las que teníamos que disfrutar, el acceso fue desde las 12:00 del medio día y la apertura del evento la encabezaron cuatro excelentes agrupaciones mexicanas, cada una de diferente subgénero, bandas que les recomendamos escuchar, puesto que sus presentaciones son de talla internacional, de Querétaro el trash de Piraña sonó brutal, Dies Irae de Guanajuato, con su experimental death/doom metal, nos dio un giro musical y hasta un frenético solo de batería nos entregó, Infernal Conjuration de Tijuana y su death crudo, nos hizo voltear a ver el escenario y Mordskog desató la locura en su presentación, su complejo black metal, caracterizaciones y rituales, nos dejaron sorprendidos.
Durante todo el día se vio movimiento, a todas horas se iban integrando al evento los asistentes, pero fue hasta que cayó el sol que se notó que la Velaría estaba llena, el lugar es muy grande y tenía muchas zonas de esparcimiento.
Lo que siguió del día dos del festival fue épico, las presentaciones de las bandas internacionales elegidas tan exclusivamente nos trajeron grandes recuerdos, los primeros fueron Night Demon, que explotaron con gran energía el escenario corriendo de un lado a otro y dando sus guitarrazos de heavy metal. Blood Incantation, nos entregó una cátedra de su brutal death metal, siendo una de las agrupaciones que más se disfrutaron.
Los asistentes de la vieja escuela esperaban a Cirith Ungol, banda con gran trayectoria en el heavy, sencillos y concentrados presentaron su show, al finalizar se dieron un tiempo para caminar y comer en la zona preferente del festival.
Una gran sorpresa fue la que nos dio la presentación de Midnight con su black/speed metal, sonaron brutales y su manera de tomar el escenario con tanta energía será difícil de olvidar.
Sigh de Japón, que por primera vez visitaban México con su metal experimental, fue de los actos que trascendieron por sus atuendos excéntricos y su performance maligno.
Ahora tocó el turno de Sadistic Intent, que con su death metal hicieron girar las cabezas de los fanáticos del género.
Y por fin nos encontrábamos en el momento más anhelado, la hora en que las tres bandas más esperadas desde que se anunció el cartel saldrían a tocar, al quedar en oscuridad y encender la luz con el logo de Candlemass el público se escuchó gritar, la banda originaria de Suecia y formada en los años ochenta dio una imponente presentación, demostrando por qué son los padres del doom metal.
La noche ya estaba en su apogeo y la luna llena se apareció al fondo del escenario, la agrupación más aclamada de la noche hacía presencia, Moonspell nos ofreció un extraordinario show, interactuando con el público y tocando sus mejores canciones y oh sorpresa, en su última canción Fernando Ribeiro (voz), bajó del escenario y se dirigió a saludar al público que estaba en las primeras filas, sin duda el clímax de todo el festival.
El escenario se tuvo que reacomodar y aun así, de manera puntual, faltando unos minutos a las 12:00 de la noche, la leyenda neoyorquina de thrash metal Overkill tomó con euforia el escenario, encabezados por Bobby «Blitz», tocaron sus mejores éxitos, acompañados de un público extasiado y del mosh pit al centro del lugar, después del encore salieron todos con máscaras de luchadores, para culminar su presentación con “Fuck”.
Candelabrum demostró en dos noches que cuando se quiere se puede, el nuevo festival no tuvo incidentes mayores, los tiempos de las bandas siempre fueron puntuales y tuvieron pocas fallas en el sonido, las zonas de comida y áreas en común siempre bien organizadas, los baños limpios y mucha seguridad, los asistentes a esta primera edición salieron complacidos del evento, con la promesa de regresar
Tenemos la seguridad que Candelabrum Metal Fest crecerá, esperamos ansiosamente la segunda edición en 2023.
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¿Qué te pareció la primera edición del Candelabrum Metal Fest?
- El Cartel
- La organización de todo el evento
- La puntualidad de las bandas
- No tuvieron vasos del evento
- La marca de la cerveza