Por: Jimmy Valentino.
Fotos: Christhian Ferenc.
Ritmos cadenciosos y repetitivos, oscuras melodías sintetizadas, personas bailando cubiertas de prendas negras y rostros pálidos, letras positivas que afrontan la vida. Así fue la primera presentación de Ash code en Guadalajara.
La noche es oscura y alberga música.
La cita fué el pasado 25 de agosto en el C3 Rooftop en un evento exclusivo para mayores de 18 años. La medianoche fue la hora pactada para la presentación de la esperada banda italiana originaria de Nápoles. El encargado del preludio fue Werner Karloff, músico procedente del Distrito Federal con su sonido sintetizado influenciado por “la nueva ola alemana” que roza el post punk.
El ambiente fue íntimo, el venue tiene la particularidad de ser muy pequeño, ideal para shows destinados a un público selecto. Sin embargo, el principal inconveniente que presenta es que está ubicado inmediatamente a la salida principal del balcón del C3 Stage, por lo que al momento de retirarse los asistentes del interior, deben pasar forzosamente por el escenario donde Werner Karloff sintetizaba, causando incomodidad entre el público.
A la 1:00 a.m. sonó el intro que anunciaba la presentación de Ash code.
La nueva era ha llegado.
Los gemelos Alessandro y Adriano Belluccio subieron al pequeño escenario acompañados por Claudia Notebella, tomaron sus posiciones, Claudia en los sintetizadores y Adriano en el bajo, sus rostros inexpresivos acordes a su estilo darkwave complementaron la ausencia de color en su vestuario. En ningún momento sonrieron. Sólo Alessandro mientras acomodaba el micrófono tuvo una fugaz sonrisa en su boca que se desvaneció después de medio segundo y regresó a su inflexibilidad ¿En qué habrá pensado? ¿Recordó algún chiste? ¿Le pareció gracioso el vestuario extravagante de alguien del público? Nunca lo sabremos.
Acompañados por una pantalla en el fondo donde se proyectaban imágenes monocromáticas y variadas, Ash code inició con “Nite Rite”, inmediatamente después sonó “Crucified” y “Empty Room”. La voz sepulcral de Alessandro altamente reverberizada junto con el bajo punteado de Adriano y la armonía de la tecladista Claudia Notebella, hicieron que el público se animara y comenzara a moverse al ritmo de la música.
Ash code tiene un sonido especial, claramente están influenciados por Joy Division, sin embargo tienen elementos meramente propios de la música minimalista contemporánea que fueron apreciados en las canciones “Posthuman”, “Oblivion” y “I Can´t Escape Myself”.
Alumbrados por una luz roja durante toda la presentación, Ash code realizó un digno performance. Claudia Notebella pasó a ser la voz principal en el tema “Rivers”, Alessandro estuvo a cargo del bajo y Adriano acompañó en las percusiones.
Después de una hora, los italianos se despidieron con con “Try To Be Me”, “Waves” y “Last Stop”, con un semblante serio y rígido entre cada canción Alessandro Belluccio se limitó a decir -Gracias, Guadalajara-, su oscuro y melódico sonido causó furor en los asistentes que no dejaron de bailar, gente que estuvo presente para atestiguar la primera llegada de una oscura agrupación a la ciudad.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de Ash Code?
- Lugar adecuado para la banda.
- Buen ambiente íntimo.
- Un setlist abarcando su pequeña trayectoría.
- La hora de inicio.
- La logística con el evento en el lugar de abajo.
- La iluminación.