Texto por: Paola Mendoza
Fotos por: Daniel Solís
Como cada año, el Festival Axe Ceremonia se posiciona como uno de los shows más sorprendentes de la primera mitad del año, con artistas de talla internacional para todos los gustos, lo que vivimos este 23 y 24 de marzo en el Parque Bicentenario fue una experiencia sin igual.
Con una asistencia superior a las 100 mil personas durante el fin de semana de inicio de las vacaciones, el Axe Ceremonia nos demostró ser un referente cultural y musical que lleva la experiencia de los festivales a otro nivel.
La aventura comenzó el día sábado, durante las primeras horas de la tarde el acceso al Parque Bicentenario fue fluido, en metro o en vehículo privado, las calles aledañas aún no registraban la presencia de las miles de personas que abarrotaron los jardines y las explanadas del parque.
El primer show que presenciamos fue la agrupación neozelandesa Leisure en el escenario AirMax, quienes comenzaron su set con «Always», canción de su último disco de estudio que marcó el mood para el resto del show, un concierto relajado, para bailar, cantar y calentar motores para el resto del fin de semana.
Caminamos a ver al rapero Soto Asa en el escenario Axe Ceremonia, un reggaeton combinado con trap, unas bases sólidas y los primeros rayos del sol bajando fueron suficiente para que cientos de asistentes comenzaran a mover las caderas y los pies.
Ya con el atardecer encima no había otro show que presenciar: el artista español Rusowsky se apoderó de la tarde con unos de los sets más esperados del día sábado.
El escenario AirMax se vió repleto desde la primera línea de miles de fanáticos que una a una corearon las letras del cantante y productor, quien entregó un show con visuales extravagantes y la presencia de Ralphie Choo en escena para cantar canciones como «Dolores» y «Gata».
Ya con la noche instalada, corrimos de vuelta al escenario Axe Ceremonia para deleitarnos con uno de los actos más esperados de la noche, Sampha. Enfundado en un traje amarillo, el artista inglés dio uno de los shows más emblemáticos del día sábado.
Su calidad vocal, así como la interpretación musical de cada uno de los artistas que lo acompañaron en escena hizo de su concierto una experiencia única. Aún y con los fallos en las pantallas, toda la atención se centró en el talento en escena.
Ya en calor, fue momento de tomar una decisión difícil: Romy o Yves Tumor. Sin embargo, debido a la mala visibilidad del escenario American Eagle, entre árboles y sin pantallas para la gente del fondo, decidimos ir a bailar con la DJ Romy, y vaya que no nos arrepentimos.
El inicio parecía muy básico, la presentación de su primer álbum solista «Mid Air» en medio de una fiesta de electro dance, pero conforme fue avanzando el set, Romy dejó las consolas y, acompañada de visuales estroboscopios, tomó el micrófono para darnos una de las presentaciones más emblemáticas de la noche.
Ni una sola alma se mantuvo quieta durante su show, Romy nos enseñó cómo se hace una fiesta dance en medio de un festival, tocando todo en vivo y directo.
Entre la variedad de estilos a observar, algo que sin duda no nos podíamos perder era la presentación de Álvaro Díaz y su más reciente producción «Felicilandía».
En el main stage del Axe Ceremonia, Álvarito agradeció a sus fans y a los realizadores del festival, quienes siete años después lo trajeron de regreso para ocupar el escenario principal, en uno de los horarios más envidiados. Después del discurso: la fiesta.
El puertorriqueño brindó un set de fantasía con canciones de todas sus épocas, desde los éxitos actuales como «Problemón» y «NLR», hasta «Reina Pepiada» y «1000Canciones», solo para cerrar su show con el anuncio de un nuevo álbum para el mes de mayo.
Con la adrenalina a flor de piel y un poco de tiempo bajo la manga, optamos por pasar la espera por el show más esperado de la noche, en una de las fiestas más ansiadas, la presentación del DJ inglés, Floating Points.
El escenario American Eagle se convirtió en una fiesta de luces y techno dance que tenía a miles de personas bailando entre los árboles, fuera de la carpa y hasta el fondo del lugar, uno de los mejores shows de electrónica del festival.
Como todo buen conocedor y aperrado en los conciertos, decidimos que era momento de aceptar lo inevitable e intentar entrar lo más adentro posible entre la multitud de gente para poder ver a la estrella del día uno, el rapero, compositor y productor, Kendrick Lamar.
Con más de media hora de antelación, el escenario Axe Ceremonia se encontraba a su máxima capacidad, no había un alma en ese festival ni estuviera esperando con ansias el regreso de Kendrick a tierras mexicanas. La emoción era colectiva y la espera un martirio.
Con un retraso de 20 minutos en su show, la multitud se volvió loca al apagar de las luces y la entrada triunfal del rapero, enfundado en un traje gris, una mascada y unos guantes de portero verdes, Kendrick abrió el concierto con «United in Grief», y la tierra en el Parque Bicentenario comenzó a temblar.
Durante el set de 22 canciones, Lamar nos dio un recorrido por carrera musical, con clásicos como «ELEMENT», «Swimming Pool» y «Bitch, Don’t Kill My Vibe», los cuales se corearon uno a uno, mientras que canciones como «m.A.A.d city» y «DNA» provocaron que se cimbrara el suelo.
Durante el show pudimos presenciar a Kendrick sobre un fondo de periódico en donde se leían las traducciones en español de las canciones del artista, mientras sus bailarines daban un show complementario a una experiencia escénica única en su tipo.
Al final del show escuchamos éxitos como «HUMBLE», «Die Hard», «Money Trees» y «Al Right», para escuchar a Kendrick despedirse de la Ciudad de México con «Savior» y una promesa de regreso.
En el top de la emoción, no había otra opción para cerrar nuestro primer día que la DJ belga Charlotte de Witte, quien presentó por primera vez en México su show Overdrive.
La propuesta entre el acid y dark techno, combinado con un poco de house y unos visuales de otro mundo, tuvieron a miles bailando con uno de los conciertos más esperados, aún y con el cansancio de todo el día, el escenario AirMax no quería dormir.
Coméntanos y califica abajo.
¿Qué te pareció el primer día del Festival Axe Ceremonia en el Parque Bicentenario?
- La calidad de los artistas.
- La distribución de los escenarios.
- Los horarios.
- El polvo y la irregularidad de las explanadas.
- Lo pequeño del escenario American Eagle.