Texto y Fotos: Mimamamemima.
Apenas pasadas las 9 de la noche al exterior del billar se observaba una recatada aglomeración que sirvió de señal para los buscaban el foro, público e integrantes de bandas locales conversaban y alistaban para el evento, en su interior el conjunto alemán terminaba la prueba de sonido con apoyo de su ingeniero de sonido personal.
En el ingreso al foro tras pasar a un lado de la freidora y la barra de bebidas, sobresalía un modesto escenario franqueado por mesas de billar donde veteranos y novatos jugadores eran observados por los cómodos asistentes que desde las mesas y sillas que ocupaban la parte central del local esperaban el inicio del espectáculo.
A las 21:33 pm (poco más de dos horas y media de la hora anunciada) subió al escenario la primera banda de la noche.
Esterio 57 se coló tras la cancelación de la banda Malo 01, el joven trío tomo con seriedad su participación y tras colocar su setlist (algo poco visto en bandas abridoras) arrancaron con la presentación de su propuesta con bases punk rock, tanto el bajista como el guitarrista destacaron por la energía mostrada sobre el escenario.
25 minutos después fue el turno la banda de ska punk y hard core De A Mochilazo, apenas habían pasado 5 minutos entre una y otra cuando iniciaron su interpretación musical.
Jóvenes y con algo de timidez el grupo tuvo una buena participación en la que además de sus temas originales interpretaron con buena manufactura “Diptero” de Sekta Core, la cual por cierto fue cantada por su sección de metales.
Al parecer habituados a este tipo de eventos el grupo terminó su participación a tiempo para dar paso a la siguiente banda, los breves recesos de intercambio también eran aprovechados para la afinación de metales de los siguientes combos musicales.
Mientras los músicos de Larry Sueña se alistaban, el vocalista se dio a la tarea de chocar el puño y unir la frente con cada uno de sus compañeros, fue la primera banda en tomarse su tiempo para iniciar solicitando una breve prueba de sonido.
Siendo las 22:33 horas el grupo inició su participación contagiando a los asistentes de su energética interpretación que respondió con los primeros bailes de la noche, muchas contorsiones, patadas, movimientos de caderas e histrionismo enmarcaron su rápida y dura interpretación musical con tintes ska punk y hard core.
Ante la cancelación del grupo Balas, pasada las 11 de la noche llegó el momento de la última de las bandas abridoras, ocupando la totalidad del escenario, los 9 integrantes del grupo Nostra Calle multiplicaron la respuesta del público que fue abandonando sus mesas para provocar el hasta entonces mejor momento de la noche.
Su experiencia y enriquecido sonido con anexos de hip hop y experimental, con percusiones y una sección de metales más completa contrastó rápidamente con el de sus colegas, la banda cerraría con un tema nuevo dejando todo listo para la participación de los alemanes.
Fiel a su costumbre los integrantes de Wisecräcker se mostraron atentos y accesibles con los asistentes y bandas abridoras que fueron observadas atentamente por los músicos alemanes.
Antes de subir al escenario algunos de los integrantes preocupados hicieron la conveniencia al personal de retirar algunas de las mesas anteponiéndose a lo que estaba por suceder, solo habían pasado unos cuantos segundos de “Dedicate” y una cantidad importante de animados asistentes habían sido arrojados a las mesas tirando lo que sobre ellas se encontraba traduciéndose en golpes, vasos y envases rotos sobre el piso.
El incidente no pasó a mayores y tras amontonar el mobiliario de la mejor forma posible la noche siguió su curso cada vez más animada con temas como “Ambition”, “We Had To Go” y “Cuba Libre”.
La calidez que el grupo había mostrado abajo del escenario se multiplicó o una vez arriba del mismo, la cercanía hacia el público parecía no tener límite, mientras Alex compartía el micrófono con los asistentes, los músicos sonreían a los fotógrafos y colaboraban con aquellos que subían al desprotegido escenario para tomarse una foto con ellos en plena interpretación musical, la atención fue tal que en un momento dado el solicitado vocalista bajo del escenario para mover personalmente una amplificador que incomodaba a los bailarines.
La actuación de Wisecräcker contrastaba con las limitadas condiciones del lugar, la banda se entregó como si se tratara de su presentación más importante, las coreografías de la sección de metales hacían más vistosa la ya de por si cuidada interpretación.
Cuando llego el momento de presentar el nuevo tema la cosa se puso tensa, en el primer estribillo de “Modo de Odio” se perdió la voz, aunque Alex corrió a otro micrófono la falla había sido mayúscula, en lugar de cortar abruptamente la canción los metales crearon una salida improvisada, acto seguido los músicos desenmarañaron los cables para localizar la falla, la exigencia y profesionalismo alemán lo exigía, reiniciaron la interpretación con la valiosa colaboración vocal del público.
El baile ya no era exclusivo de la parte frontal, las canciones se celebraban también desde los costados, al interpretar la canción “Por Que Te Vas”, Alex sefusionó con el público en un nudo de brazos donde el micrófono al centro recibía todas las voces.
La noche estaba por terminar cuando el grito de “chichis…chichis” llego al escenario, Alex respondió la petición afirmando “en Guadalajara siempre hay chichis” enseguida se quitó la camisa y con la valiosa ayuda de algunas chicas se colocó un brasier que había llegado al escenario, sin desprenderse de la prenda íntima Wisecräcker interpretó “Master Of Puppets” uno de los temas más solicitados de la noche, la ejecución fue coronada con el vuelo del vocal al público.
Tras una segunda salida el grupo regresaría para interpretar el último de los temas después de la 1 de la mañana, a pesar de la desgastante gira y velada el grupo volvió a dar cátedra de amabilidad y complació sonriente y hablando español hasta la última solicitud de firma y fotografía.
El lugar se fue quedando vacío, en su interior Wisecräcker y producción preparaban su partida mientras los poco más de 150 asistentes se retiraban con la más inolvidable muestra de sencillez y calidez que podrán vivir en un concierto.