Por: Salvador Medina
Hace 34 años, un 16 de junio de 1986, nacía el tercer álbum de The Smiths “The Queen Is Dead” su verdadera masterpiece, ese testamento perdurable que vio la luz en Inglaterra en los años 80 y que hasta la fecha no ha dejado de ser una fuente de inspiración que ha sobrevivido en cada generación. La ecuación perfecta entre Morrissey y Johnny Marr creaban entonces una obra poderosa en composición sonora y lírica, las palabras que llegan por parte del vocalista canción tras canción logran entregas verdaderamente conmovedoras y en esencia no se podía esperar menos de alguien como Morrissey, por otro lado, Johnny Marr le sumaba esas guitarras perfectas que acompañaban de forma perfecta esa particular voz, melodías brillantes que lograron el equilibrio ideal entre la sobriedad y la complejidad.
Y por supuesto Andy Rourke y Mike Joyce complementaban lo que era una auténtica fiesta, la base de la magia y de lo eterno, esa inmortalidad que solo la música puede aportarle a nuestras vidas y explicarnos de forma inexplicable cuán indispensable es para nosotros la música y esos peculiares desahogos.
La cultura pop en aquellos tiempos no pasaba por buenos momentos y claro, después de la resaca que dejó la banda insignia de Liverpool “The Beatles”, era ahora muy difícil para los de Manchester “The Smiths” llegar a ese gran nivel y a esa vara tan alta que había, sin embargo, reactivaron aquella práctica de los años 60 que era lanzar muchos singles que no formaban parte de un álbum en principio, esa peculiar forma de sacar canciones tan de buena calidad que se convertirían en verdaderos himnos, tales como lo vemos en “The Queen Is Dead” con ‘I Know It’s Over’, ‘There Is a Light That Never Goes Out’ o ‘Bigmouth Strikes Again’.
El titulo que lleva este trabajo discográfico es quizá uno de los más fuertes en la historia, pero antes de decidirse en llamarlo “The Queen Is Dead”, consideraron llamarlo “Margaret on the Guillotine”, nombre que terminó teniendo una canción del álbum debut de Morrissey “Viva Hate”. Y como en todo trabajo siempre debe hacer un percance y eso ocurrió en la versión original de “Frankly, Mr Shankly”, canción que sufrió una falla en la cinta de grabación, arruinándose lo que previamente se había trabajado por lo que tuvo que ser regrabada, donde John Porter el ingeniero de sonido optó por mezclar simplemente la voz de Morrissey con cajas de samples que se conservaron.
“The Queen Is Dead”, es una alegoría compleja acerca del desarrollo detenido a nivel individual y nacional, inspirado en “The L-Shaped Room”, una película de realismo social británico en blanco y negro que apareciera a principios de los años 60, de la cual Morrissey es completamente aficionado, una obra cinematográfica que el radical cantante adora. En un segmento de dicha película una mujer de mediana edad canta “Take Me Back to Dear Old Blighty”, dentro de una canción patriótica de la Primera Guerra Mundial, abriendo un camino de nostalgia dentro de la nostalgia, una muestra del apego total de Morrissey al pasado.
La imagen de la portada de “The Queen is Dead”, fue diseñada por Morrissey y esta basada en una imagen de la película francesa “L’ Insoumis”, estelarizada por Alain Delon. Y particularmente en la portada del sencillo ‘The Boy With The Thorn In His Side’ se puede ver a un hombre brincando, el cual resultó ser nada más y nada menos que un joven llamado Truman Capote, el escritor de A Sangre Fría, además, dicha canción fue el primer single de The Smiths en tener un video promocional.
Un disco completamente particular, único y distintivo, con matices que nos llevan a través de vidas jóvenes y vacías que en cualquier momento se llenan de felicidad de forma efímera pero que finalmente son recuerdos que terminaran archivados y olvidados, un trabajo perverso que toca fibras y actitudes que todos en algún momento hemos pasado o que al menos nos son familiares. Citando poesía The Smiths nos muestra una inmensa loza de dolor, que hasta la fecha es inmortal y que en su lapida siempre habrá un mensaje de bienvenida para sentir compañía en soledad.
Revive The Queen Is Dead Remasterizado lanzado en el 2011