Texto pot: Ricardo Delgado
Fotos por: Salvador Medina
La noche en Guadalajara alcanzó nuevas alturas el pasado 19 de septiembre de 2024, cuando The Drums, la icónica banda de Brooklyn liderada por Jonathan Pierce, volvió a conquistar la ciudad. Apenas un año después de su presentación en el Festival Tecate Coordenada 2023, regresaron con un show aún más íntimo y envolvente, esta vez en el recién estrenado foro C4 Concert House.
El evento comenzó con un toque nacional de la mano de Bilbao, banda originaria de Monterrey, quienes supieron conectar instantáneamente con el público tapatío. Sus vibrantes melodías y energía en el escenario encendieron la chispa de lo que sería una noche inolvidable, preparando el terreno para lo que estaba por venir.
De repente, el ambiente cambió. Entre luces rojas y azules, los miembros de The Drums subieron al escenario uno por uno, mientras una audiencia eufórica estallaba en aplausos y gritos. La espera había terminado. La banda abrió su set con «What You Were», un arranque poderoso que encendió de inmediato las emociones entre los asistentes. El viaje musical continuó con «Heart Basel» y «Best Friend», creando una atmósfera de comunión entre banda y público. Cada canción reforzaba el vínculo, envolviendo a todos en una ola de nostalgia, energía y catarsis colectiva.
El primer set, compuesto por diez canciones, fue un despliegue de conexión emocional entre los músicos y sus fans, con cada nota resonando profundamente en la sala. Pero la noche aún tenía mucho más por ofrecer.
Tras una breve pausa, The Drums regresó triunfalmente al escenario con su icónica «Money», desatando una explosión de euforia en la audiencia. Era evidente que este era el momento que muchos habían estado esperando. La energía no bajó ni un segundo mientras la banda regalaba a sus seguidores piezas como «You’re the One That Makes Me Happy», «Better», y «Harms». La comunión entre la banda y el público alcanzaba su punto más alto con cada acorde.
Después de cinco canciones más que mantuvieron a todos en vilo, la banda hizo una breve pausa, solo para volver con más fuerza en la recta final. Las últimas tres canciones cerraron con broche de oro la noche, culminando con una poderosa y emotiva interpretación de «I Want It All». Los coros del público resonaban por todo el foro, sellando una noche mágica que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
Así, The Drums reafirmó su lugar en el corazón de Guadalajara, entregando no solo música, sino una experiencia que trascendió lo esperado. Una banda que, más allá de su sonido, ha logrado construir una relación especial con sus seguidores, dejando claro que su retorno a la Perla Tapatía fue más que un concierto: fue una celebración de su conexión eterna con la ciudad y su gente.
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- La asistencia fue notable, con una audiencia entregada y entusiasta.
- El sonido e iluminación estuvieron impecables, resaltando cada momento clave del show.
- No hay estacionamiento.