Texto por: César Ruiz
Fotos por: Fátima González
El pasado Domingo 21 de Septiembre, Guadalajara sacó los estoperoles para recibir a una de las bandas más emblemáticas del punk rock californiano: Strung Out. Con motivo de sus 35 años de carrera, la banda californiana hizo escala en el C3 Rooftop para ofrecer una noche memorable, llena de energía y de una conexión única con su público.
La velada comenzó con la potente propuesta de RodeoRadio, quienes calentaron los motores del público con ese revival de rock alternativo que cumple con todos los elementos para animar el escenario en donde se presenten.
Le siguió Kenarban, una banda de punk rock local que, a pesar de tener poco tiempo en la escena, ya esta abriendo shows para leyendas como Strung Out, y demostrando su habilidad para calentar los ánimos previo a la banda estelar. La sorpresa de la noche vino con la presencia de Daniel Rockdriguez, integrante de la banda de punk de Tepic, Ché-Pasta, quien se unió a Kenarban en el escenario para hacer un dueto en la cancion «Nada por perder«, con un sonido que nos remite a lo mejor de Division Minuscula.
El ambiente ya estaba cargado de emoción cuando Strung Out subió al escenario. La cercanía que ofrece este recinto permitió una experiencia diferente a su anterior visita a Guadalajara en 2014, cuando se presentaron en el Foro Independencia. Esta vez, la banda y su público pudieron experimentar de forma real y frente a frente, el poder que despliega Strung Out en vivo, prácticamente sin barreras y a una muy corta distancia, lo que imprimió ese sello de autenticidad al espectáculo.
Desde los primeros acordes de «Analog» hasta el último grito de «Matchbook«, el concierto fue una montaña rusa de emociones y adrenalina. Strung Out demostró por qué se han mantenido en el olimpo del punk rock melódico durante más de tres décadas. La técnica de cada uno de sus miembros es sobresaliente: los riffs rápidos y precisos de Chris Aiken y Rob Ramos se entrelazaban con la contundente batería de Daniel Blume y el sólido bajo melódico de Derik Envy, sin olvidar la inconfundible voz de Jason Cruz, que, a pesar de los años, sigue sonando tan potente y desgarradora como en sus inicios.
El setlist fue un selecto recorrido por buena parte de su discografía, complaciendo a los fans de la vieja escuela con temas como «Analog«, «Firecracker» y «The Animal and the Machine«, así como a los más jóvenes con canciones como «New Gods» y «Daggers» de sus álbumes más recientes. La pasión del público era palpable: los coros se escuchaban a todo pulmón, el slam fue una constante y hubo asistentes a quienes el crowdsurfing los hizo terminar arriba de la tarima con la banda, para luego saltar de regreso al publico, y esto solo era la prueba de que la conexión con la banda era innegable.
Strung Out no solo es una banda de punk rock, es una institución que ha perfeccionado su arte a lo largo de los años bajo consignas que están más vigentes que nunca. Su música es una explosión de velocidad, técnica y melodía que te atrapa desde el primer momento y las letras invitan a la conciencia y la reflexión de problemáticas globales. El concierto en el C3 Rooftop fue una celebración de 35 años de carrera, un recordatorio de que el punk rock sigue vivo y vibrante, y una prueba de que Strung Out sigue siendo una fuerza imparable en el mundo de la música. Un concierto para el recuerdo, que dejó a todos con ganas de más.
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¿Qué te pareció la presentación de Strung Out en el C3 Rooftop?
- Gran show de todas las bandas.
- El público como se entregaba hasta con las bandas abridoras.
- El audio tuvo algunas fallas por momentos.
- Hasta enfrente de pronto no se escuchaba la voz.