Texto por: Paola Mendoza
Fotos por: Luis Alberto Pérez López
Para ser una noche de miércoles, la avenida 16 de septiembre en el Centro Histórico de Guadalajara reportaba un movimiento extraordinario, poco a poco la explanada del Teatro Diana se empezó a llenar de cientos de personas, en su mayoría vestidas de negro, con estoperoles y una leyenda en particular “Soda Stereo”, la cual se leía en playeras, chamarras y pulseras, la banda argentina que revolucionó la música en español regresó a la ciudad con un show a cargo de Soda Infinito.
La cita era a las 21:00 horas, pero los fanáticos del rock en español tomaron sus previsiones y unas cuantas chelas para comenzar a calentar la garganta, el cuarteto de músicos latinoamericanos que conforman Soda Infinito traería de regreso los mayores hits de la banda argentina en una noche llena de magia y nostalgia.
Al conteo de la tercera llamada, en punto de las 20:50 horas, la banda ecuatoriana Mary Jane Rock Ejecutivo, tomó el escenario para deleitar a los presentes con un popurrí de las mejores canciones de rock en español y también en inglés que se han convertido en himnos de la generación, al ritmo de “Panza Cervecera” el ambiente en el centro cultural se empezaba a calentar.
Tras unas cuantas canciones a cargo de los músicos originarios de Quito, el público estaba listo para la función. Pasadas las 22 horas, la cuenta regresiva inició, las luces se apagaron y los primeros acordes de “Séptimo Día” marcaron la pauta para una velada inigualable, Soda Stereo y Gustavo Cerati volvieron al Diana en un homenaje muy especial.
Los éxitos de la banda argentina se corearon uno a uno sin parar. “Hombre al Agua” y “La Ciudad de la Furia” fueron el parteaguas que marcó el desarrollo de una historia de música que nunca va a terminar.
Mientras que los latidos se aceleraban, Juan Hernández, vocalista de Soda Infinito nos puso en pausa por unos minutos, melodías como “Té para Tres” y “Puente” bajaron los decibeles del público para al unísono entonar las canciones más románticas de la banda argentina, con lo que más de uno de los presentes aprovechó para romancear en las gradas, bailes, besos y dedicatorias al por mayor.
Ya entrada la noche, los éxitos más reconocidos de Soda Stereo retumbaron las paredes del Teatro Diana, pues más allá de las bocinas y los sonidos de la banda, el concierto era orquestado por el público, canciones como “Nada Personal” y “Vitaminas”, causaron una explosión de adrenalina en los presentes, mientras que los visuales psicodélicos nos transportaron a un mundo de rock y música estrafalaria.
Casi sin querer irse, y casi sin dejarlos abandonar el recinto, Soda Infinito cerró la noche con dos clásicos que dejaron a los presentes queriendo más y más, “Prófugos” y “Música Ligera”, fueron el cierre perfecto para una noche de rock y nostalgia, Soda Stereo regresó, nunca se fue y se quedó con nosotros con Soda Infinito.
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¿Qué te pareció la presentación de Soda Infinito en el Teatro Diana?
- El acceso rápido.
- El ambiente del público tapatío
- La energía de la banda
- Confusiones en los asientos.