Potente infusión de reggae con Green Valley, Don Carlos y Quique Neira en Guadalajara

Texto por: César Ruiz

Fotos por: Aldo Andrino

Una gran noche para los amantes del reggae tuvo lugar el pasado jueves en C4 Concert House con la presencia de Green Valley desde España, Don Carlos de Jamaica y Quique Neira desde Chile, iniciando fuerte el mes de junio en cuanto shows de reggae se refiere.

El ingreso comenzó dando acceso por zonas y una vez dentro, las aéreas laterales ya lucían casi llenas, mientras que al centro aún había algo de espacio. En este contexto dio inicio la música con Huarache, una dupla que cantaba y rapeaba con todo el flow sobre las pistas que les tiraba Malafama, canciones como “Ahí Estaba Yo” y “En Vida” conectaron bastante bien con los asistentes y dejaron un buen ambiente y una grata sensación previo a los siguientes artistas.  

Después de algunos minutos, bajaban a escena cuatro músicos que serian los protagonistas las siguientes dos horas del show, se trataba de Green Valley, banda española de reggae y dancehall comandada por el carismático compositor Ander Valverde en la voz, que con temas como “Las Ganas de Vivir” llegaron a inundar de energía y buena vibra a todos los presentes desde el primer minuto.

Hay canciones que nos ayudan a transitar por parajes desolados en el camino, pues eso y más es “Nunca Me Voy a Rendir”, misma que fue coreada a todo pulmón por buena parte de los asistentes, que se notaba, ya formaba parte importante de sus historias de vida.

La conexión entre Green Valley y el público fue tal que en un momento Valverde logro que el público hiciera una valla humana colocando el brazo en el hombro de quien estuviera al lado para brincar y disfrutar del ánimo y buena vibra que emanaba este verdadero MC, que no solo logro unificar intenciones sino también corazones, llevándose una ovación mas que merecida por su memorable participación.

Pasado un tiempo de espera, volvían al entarimado los músicos de Green Valley, pero esta vez era para ser la banda soporte del músico jamaiquino Don Carlos, que por alguna razón, estas leyendas vivientes emanan esta especie de aura mística, quasi divina, con la que a sus más de 70 años puso a bailar a los presentes al interpretar la cadenciosa “Young Girl” y el groove hipnótico de “Time”.

Durante la presentación de Don Carlos se suscito un conato de bronca, del que la banda se percató, por lo que comenzaron a disminuir el volumen los instrumentos para que interviniera la seguridad y retirara a los implicados, inmediatamente después retomaron donde estaban pero con el volumen a full, lo que generó una gran reacción positiva en el público dejando de lado el mal rollo para seguir disfrutando de la música y regresando al ambiente de respeto entre los asistentes.

El reloj marcaba las 12:45 am y la última banda tomaba sus posiciones en el escenario previo a la salida  de un personaje muy querido por el público tapatío, el cantante chileno Quique Neira, pionero y referente del reggae en toda Latinoamérica y ex vocalista de Gondwana.

De inmediato se hizo presente el aprecio mutuo entre el artista y sus fans por tantos años de música y canciones como “Amanecer” o “Tus Huellas” música que se baila, canta y se dedica, ya que sus letras fluyen impregnadas de un cada vez más escaso romanticismo poético.

Una grata sorpresa fue el pequeño set de covers que Quique y su banda interpretaron del profeta Bob Marley y de “El sol de México”, Luis Miguel, obviamente cada una siendo coreada y/o grabada para tener un recuerdo de este singular momento de su paso por Guadalajara.

Neira reservó lo mejor para el final de su set cuando interpreto la icónica “Sentimiento Original”, y aprovechó para compartir que el origen de esa canción fue dedicada al nacimiento de su primer hijo Baltazar Neira, quien hoy en día comparte escenario al lado de Quique tocando el bajo eléctrico.

El también músico chileno Nico Prior tuvo una amena intervención durante el tema “Yo Planto”, y minutos después las palmas del público se elevaron por todo lo alto al sonar “Reggae Is Coming”, hasta llegar al cierre con la oda a la alegría del reggae, nos referimos a “Felicidad”, canción insignia de Quique y que prácticamente no hubo garganta que no cantara desde lo más profundo del ser, dando por concluido un extenso pero completísimo concierto, con grandes artistas, músicos de primer nivel y canciones en tonalidades verde, amarillo y rojo que quedaran en la memoria cada uno de los presentes.

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