Por: Ireri Torres.
Fotos: Christhian Ferenc.
El pasado domingo el público tapatío no defraudó, desde temprano los fans de Millencolin se formaron para escuchar a la legendaria banda de punk sueca que por primera vez visitó nuestra ciudad.
Los primeros en salir al escenario fueron Los Bluejays, quienes a pesar de haber sido agregados al flyer sólo un par de días atrás, sus melodías rebeldes y poderosos riffs fueron bien recibidas por los asistentes.
Kuerda por su parte, constó de un setlist de canciones propias y covers para el agrado del público, durante el cual participó el vocalista y uno de los guitarristas de Los Bluejays, dejando al público listo para recibir a los estelares: Millencolin.
Después de un pequeño intermedio, salieron al escenario los suecos y desde el primer guitarrazo en “No cigar” los asistentes de diversas edades no pararon de cantar a gritos y moverse, la atmósfera del C3 Stage se transformó, de pronto dejamos de estar en un venue y nos trasladamos a rondar las calles en nuestra patineta, como lo hacíamos al ritmo de “Penguins & polarbears” por allá del 2000.
La banda se mostró en todo momento en total disposición de interactuar con su público mexicano, animándolos a cantar, hacer crowdsurfing y abrir moshpit, incluso subieron a un fan al escenario.
El setlist conformado por 22 temas podría parecer extenso, pero para los que asistimos no fue suficiente, llegamos a las últimas dos canciones “Farewell my hell” y “Black eye” y se sentía irreal que ya estuviera llegando a su fin, no hubo ni un solo momento en el cual la energía no irradiara de los experimentados músicos, nos demostraron que a pesar de los años que han pasado y su gran trayectoria, si se trata de música, siempre entregarán alma y corazón a sus fans.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de Millencolin en el C3 Stage?
- Gran número de asistentes.
- La interacción de la banda con el público.
- La iluminación del lugar.
- Agregaron a Los Bluejays muy de último minuto.
- Las personas que fuman donde no está permitido.