Por: Diego Arturo Rodríguez.
Fotos: Jaasai Meléndez.
Lo que sucedió la noche del viernes en Foro Independencia fue nada más y nada menos que una muestra de sonidos exóticos, diversos, eclécticos, electrónicos, orgánicos; todos ellos provenientes de distintas bandas que tejen la escena local de un género poco navegado en la región como lo es el mathrock. Randolph, Birdhaus y Punto de Fuga fueron los tres proyectos que pusieron a tono a la concurrencia previo a la salida de los estelares de la noche, los mismos que venían calientitos de su presentación en el Forever Alone Fest en Ciudad de México. Sí, los 4 nipones que componen a LITE.
La propuesta y el arriesgue de parte del Foro Independencia al traer shows de este corte y de esta envergadura es una característica que lo separa y distingue del resto de foros en la ciudad. Los asistentes, que al final no excedían el centenar, estuvieron “a sus anchas” gozando de los preliminares y esperando con paciencia el acto internacional. Fue de esta manera que Randolph, un joven músico multi instrumentista hizo su debut aquella noche, recibiendo una respuesta favorable de parte del público que había accedido temprano al venue. Randolph ejecutó con buenas hechuras un set cargado de atmósferas, percusiones, secuencias, texturas, bases rítmicas, sensualidad y algo de lo-fi que incitaban claramente a los movimientos sutiles pero constantes del cuerpo.
Después de que Randolph bajó del escenario, los músicos responsables de encarnar a Birdhaus dejaron transcurrir varios minutos antes de posicionarse arriba de él. Fue entonces que Alberto, Abiel y Alejandro comenzaron a dedicarse a lo suyo, es decir, a facilitar ese viaje a la introspección mediante sonidos de metales lo mismo que una percusión jazzera o reverbs impensados; eso sí, con la sensación de estar escuchando algo impecablemente ejecutado y, por supuesto, apoyados de videos y demás auxiliares visuales que completan o descomponen el sentido de lo que se está tocando. Ambos efectos llegan a ser fascinantes.
Punto de Fuga inició su participación muy solemnemente, que para el final de la pieza ésta había mutado gracias a la incertidumbre que pueden añadir unos buenos zarpazos de riffs. Los integrantes portaban unas máscaras, detalle que sin duda podría remitir, sin pensarlo mucho, a los nacionales, y ausentes por ahora, Austin TV. Los tapatíos ofrecieron un set de tracks bipolares bien encausados, una montaña rusa de emociones bien concatenadas.
Culminó Punto de Fuga y llegó LITE para poner punto y aparte. Tras la primera canción, “Ef”, los japoneses agradecieron en español a los que se habían dado cita en Foro Independencia. Lo que prosiguió pudo haber dejado aletargado, debido a la calidad mostrada, a cualquier melómano. Sonaron “Human Gift”, “Balloon”, “Image Game” y “Else” y descontrolaron el foro. En ese momento había personas simplemente marcando el ritmo con la cabeza o pie, y hubo también quien se desinhibiera y bailara con más soltura y brío.
Luego vino “Warp”, “Echolocation”, “D”, “Ripple Spread” y “Ghost Dance”. La secuencia sonora de estos japoneses no tiene principio ni final, pueden ejecutar sonidos neuróticos lo mismo que hundir a sus espectadores, de pronto, en un paisaje sonoro tranquilo y habitable, para después rematar con unos beats high tech. “Bones”, “Pirates and Parakeets”, “Infinite Mirror” y “1000 Million Rainbows” completaron el vasto set que propuso LITE.
LITE complació con el encore y coronó una jornada atípica en el Foro Independencia debido a la escasez de vox humana en las 4 presentaciones, y recordando la propiedad de lenguaje que posee la música por sí misma, haciendo posible, en consecuencia, que los japoneses pudieran brincarse la barrera idiomática.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de LITE en el Foro Independencia?
- La apuesta por traer actos internacionales.
- La disposición y buena onda de LITE.
- La calidad en los actos previos.