Texto: Edson Wong.
Fotos: Karen G0nzález y Melissa Grijalva.
El pasado viernes 24 de Mayo vivimos el regreso a Guadalajara de Roberto Carlos Lange mejor conocido como por su proyecto Helado Negro. En esta ocasión, regresaba para dar un concierto en solitario y más íntimo a comparación de la vez pasada que le tocó ser el acto abridor de Nicolas Jaar.
El venue fue perfecto para está ocasión: Bismarck, un nuevo foro en la ciudad lleno de luces de neón, buen audio, bastante acogedor y con poco calor. Vale mucho la pena visitarlo.
El acto abridor fue «Y la bamba«, banda conformada en su mayoría por mujeres muy talentosas con un sonido muy tropical donde la guitarra y los tambores jugaban papel fundamental. Un acto abridor muy interesante y que de manera personal, me recordó mucho a los inicios de Bomba Estereo.
El momento de Helado Negro llegó. Con una sonrisa y saludando al público, la banda saltó al escenario pequeño de Bismarck y entre luces oscuras comenzó su show. La música de Helado Negro es perfecta para llevarte a las entrañas, llevarte hacía esa melancolía que deja el amor o la vida misma. La cercanía entre el escenario y el público jugó parte fundamental, se sentía esa calidez del artista y hacía más íntimo este concierto.
Coméntanos y califica abajo. ¿Que te pareció el concierto de Helado Negro en Bismarck?
- La conexión entre artista y publico
- La organización de Producciones Producciones.
- Nada.