Texto por: Bonnie Hagar
Fotos por: Axel Nava/ N.A.C.O. Magazine
Para cerrar con broche de oro el World’s Hottest Tour Bad Bunny escogió a México, el país #1 en reproducciones de Spotify, como cede para su gira, dándonos dos shows que pasarán a la historia del reggaetón en México y el mundo.
Después de 4 meses, 14 países y 43 conciertos llegó el gran día, yo asistí el 10 ¡El último día de toda la gira! Y los que me conocen saben que no cabía en la emoción de saber que iba a ser parte de este momento. Claro que después de escuchar todo el caos que se vivió el viernes, estaba muchísimo más nerviosa, era ridículo pensar que a pesar de comprar los boletos en las plataformas oficiales e imprimirlos de la manera correcta podría terminar afuera, como miles de otros fans. «Que, si ese fue tu caso, no olvides que se está llevando a cabo la demanda colectiva y les darán la devolución de su dinero más un 20%.»
Desde el 2018 el Coloso de Santa Úrsula no tenía un evento musical, un recinto donde se habían presentado artistas como Michael Jackson, Paul McCartney o Vicente Fernández, para ahora añadir a Bad Bunny a esa selecta lista, que nos llevó a todos en la capital hasta la playa, para vivir una fiesta llena de emociones.
Esperaba que llegar al Estadio Azteca se sintiera como una travesía o que nos costara muchísimas horas, pero fue mucho más sencillo de lo que esperaba. En general todo se sentía mucho más tranquilo en comparación con lo que se anunció que fue el viernes, incluso entrar fue muy cómodo, ¡ja! parece que Ticketmaster solo resiste una demanda de la PROFECO. Escuchar el «bip» al pasar por la puerta de entrada se sintió como una victoria, ahora solo quedaba hacer fila para comprar merch, y de nuevo la facilidad con la que pudimos conseguirla me sorprendió, por lo que sin más demoras caminé con mi grupo de amigos hasta nuestro lugar.
Me resistí a ver todos los spoilers en Instagram y Tik Tok por meses, quería que l mayor parte del concierto fuera sorpresa y vaya que lo fue. La noche comenzaba y como telonero tuvimos a Uzielito mix, que si eres bellako sabes perfectamente quién es, que nos puso a bailar al ritmo de los mejores beats del género. Para después de hora y media dar por finalizado su set, lo que solo nos dejaba con muchísima emoción por lo que seguía.
Pasadas las 21:00 todo se puso obscuro (de solo recordarlo se me eriza la piel) la gente comenzó a gritar, gaviotas se escuchaban de fondo, “Moscow mule” suena y sale ¡SALE BAD BUNNY! Vestido completamente de dorado, con unos lentes obscuros y su trencitade lado. “Si algo aprendí es que la segunda función es mejor” nos dice Bad Bunny, la gente enloquece y comienza lo que sin duda sería un evento que no podremos superar en muchísimo tiempo. El mar de gente se iluminaba con nuestras pulseras que cambiaban de colores al ritmo de la música, llevando la experiencia a otro nivel.
Comenzamos el primer bloque con canciones del último disco Un verano sin ti, todos coreábamos “Me porto bonito” y “Tarot, y claro, no faltaba ver el grupito de amigos que hacía todos los trends de Tik Tok en cada canción.
Bad Bunny no nos iba a dejar con las ganas de cantar a todo pulmón los éxitos de sus álbumes YHLQMDLG y X100PRE, tours que no llegaron a México, pero que al menos pudimos disfrutar de una probadita de lo que fueron, con hits como “200 mph”, “Bichiyal” “Estamos bien” y “Yo perreo sola”. Como primer invitado tuvimos a Sech, que también se presentó el día anterior, para cantar junto a Benito “Ignorantes” y después quedarse unos momentos solo para cantar “Otro trago”.
El calor se sentía, las vibras subían y no sabíamos lo que nos esperaba cuando de repente comienza “Safaera”, en el escenario se unen Ñengo con Jowell y Randy, podías ver a los fans vestidos de tiburones emocionarse, era momento de perrear hasta el piso, desde los asientos más altos, hasta los fans que llegaron un día antes para entrar primero, en el Estadio Azteca, lo dimos todo.
Las emociones seguían, canción tras canción era un constante “¡¡¡Weeeey mi canción!!!” cada momento era mejor que el anterior, yo no podía creer que estaba siendo parte de esto, lo estaba disfrutando al máximo. El perreo no paraba, con “Titi me preguntó” y “Dakiti” para luego recibir al mismísimo Rauw Alejandro. El haber escuchado “Party” en vivo y con los dos será una experiencia de la cual me jactare por siempre. El Rauleeto también nos cantó algunos de sus hits como “Punto 40” “2/Catorce” y “Lokera” con su ya conocida sensualidad y no perdió el tiempo para recordarnos que regresa a México con su nuevo tour en mayo.
La fiesta continuaba, la energía no bajaba, todos gritábamos al ritmo de “Yo no soy celoso”, “Yonaguni” (incluso la parte en japones) y “Callaita”, sería muy difícil decir cuál fue la más coreada, en todas podías escuchar al público gritando con mucha emoción.
Benito no dejaba de mencionar lo agradecido que estaba con los que hemos estado escuchándolo desde sus principios, por lo que nos dio todo un bloque dedicado al trap, que los que lo seguimos desde su época de “cabeza de concha” estábamos muy emocionados por escuchar. Jamás pensé que cantaría “Diles” “Tu no metes cabra” o “Chambea” fue una increíble sorpresa, pero nada nos preparaba para el momento más épico ¡Arcángel! Así es, La Maravilla, Arcángel llegó al escenario para juntos cantar “Me acostumbre” “Tu no vive así” además de dar unas palabras para recordarnos que él fue el primer artista en tener una colaboración con Bad Bunny. El público gritaba porque sabíamos lo que iba a pasa, comienza a sonar “La jumpa” y todo el mundo enloqueció.
Por fin llegamos a ese momento (que, aunque lo intente) todos sabíamos que pasaría, Benito volando en la palmera, acercándose a todos los que estaban más arriba, saludando al ritmo de “Un coco” y “La canción”. Los invitados no paraban, pudimos escuchar “Andrea” con Buscabulla y “Ojitos lindos” con Bomba Estéreo. Además de subir a 3 afortunadas fans a bailar durante “Enséñame a bailar”.
La noche llegaba a su fin, después de casi 3 horas de lo que será un show para recordar, Bad Bunny se detiene y nos dedica unas palabras para mencionar que está muy orgulloso de poner el nombre de Latinoamérica en alto y sobre todo de PR, con lo que inicia “El apagón”, todos gritábamos “¡Puerto Rico está bien c*bron!”, saltábamos, bailábamos y la estábamos pasando increíble para luego, una última sorpresa ¡Gabriela cantando su parte! Mientras sonaba la última canción “Después de la playa” el Estadio Azteca se iluminó con fuegos artificiales, todo el staff salió y se unieron a los bailarines, con champagne, mientras bailaban y festejaban que el tour había terminado. Era momento de dejar la playa para regresar a la realidad de la ciudad y al frío de la noche, con la energía hasta arriba, pero con sentimientos encontrados porque sabíamos que era el fin.
Bad Bunny podrá no ser el favorito de tu amigo el único y diferente, o muchos podrán decir que no canta o no hace “música de verdad” pero nadie le puede quitar el mérito que se ha ganado, y el hacernos sentir orgullosamente latinos. Para mí, y muchos, este fue el show más esperado del año, la fecha parecía tan lejana cuando en enero, por redes sociales, Benito anunció que vendría a México y ahora que ya se terminó se siente un gran vacío. Podrás ser hater del reggaetón o del mismísimo Conejo Malo, pero es imposible negar lo que él y el género están logrando, y no solo en América latina, sino en el mundo, y como Bad Bunny dijo “Ahora todos quieren ser latinos”.
- Muchísimos invitados.
- La logística fue mucho mejor el sábado.
- Gran interacción con el público.
- La estafa del viernes.
- El regreso es muy difícil.