Texto por: Kinne González
Fotos por: Luis Alberto Pérez López
Desde el espacio estelar, tres bandas fueron convocadas para llevar a cabo un evento extraordinario, donde se reunió la escena del rock de Guadalajara para regalarnos un encuentro explosivo y sin precedentes.
Virrey, Ray Coyote y Vaquero Negro fueron los responsables de esta invitación a vivir la música y la escena local de una forma extraordinaria, en un concierto repleto de talento que contó con la participación de grandes exponentes musicales como José Fors (Forseps/CUCA), Arturo Ibarra (Rostros Ocultos), Adán (Golden Ganga) y muchos artistas más.
La cita tuvo lugar el pasado sábado 20 de julio de 2024 en el icónico C3 Stage, donde, en punto de las 7:00 pm, se abrieron las puertas a esta experiencia.
La bienvenida para los asistentes llegó de la mano de Pablo Barba, vocalista de Ray Coyote, con pequeño set muy íntimo entre lo que se destacó la interpretación de la canción «Cenizas en el Mar», la cual se realizó a través de la plataforma colaborativa Aballoon.
Posteriormente, de la mano de Vaquero Negro, el público comenzó a calentar motores gracias a un setlist cargado de energía, estridencia y punch musical inconfundible. En un amalgama de rap y rock pesado, poco a poco nos fueron envolviendo dentro de su visión, con canciones como «Puro Padelante», «Cuantos Dedos Ves», «Vaquero Negro» y «Por Ti», mismo set en el que subieron al escenario a colaboradores y amigos entre ellos Marcela Mota, Aldo Muñoz, Trino Sahagún y Pablo Barba.
Llegando a la mitad de la velada, hizo su intervención Virrey, quienes entre sintetizadores y melodías más suaves, ofrecieron un espacio para la calma y el baile acompasado. La poesía voló por el recinto, las guitarras acompañaban fielmente a la voz de Trino Sahagún y nuevamente, los invitados poco a poco iban tomando turnos para acompañar con su presencia tanto al público como a la banda. Llegando casi al final de su set, Virrey sorprendió con la interpretación de «Cara De Pizza», de la mano de nada más y nada menos que José Fors, lo cual generó furor en los asistentes ante la colaboración y respeto entre uno de los pioneros del rock y las nuevas generaciones.
Finalmente, desde la penumbra los Ray Coyote hicieron su entrada al son de Nirvana, cargando de misticismo el espacio, mientras el público coreaba álgidamente cada canción. El set de Ray Coyote terminó por confirmar que la escena del rock en la ciudad está más unida que nunca, ya que a partir de la segunda canción, más de un artista invitado acompañó a la agrupación en su interpretación, demostrando que la música no puede existir sin la energía mutada y fusionada de quienes te rodean y acompañan en la trayectoria.
La Asamblea Primera culminó como un gran éxito, con las tres agrupaciones anfitrionas en el escenario, con la energía en la cúspide y con el amor del público totalmente entregado a los músicos y a sus proyectos. El show, la familiaridad de los artistas, su conexión y la relación tanto profesional como personal que han generado, está formando una ola que poco a poco se irá esparciendo por todo México.
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