Texto por: César Ruiz
Fotos por: Michelle Freyria
Vertiginoso, irónico y cargado de adrenalina, así fue como se vivió el show doble que tuvo lugar el jueves en el C3 Stage a cargo de dos agrupaciones legendarias de la escena hardcore y punk californiana: Circle Jerks y Descendents.
El evento arrancó con la participación de los de casa, Flores y Fuego, cuyo ADN musical se ha infiltrado en el gusto de la escena tapatía, ya que en cada nueva presentación han recibido una mejor y más efusiva respuesta a temas como “Muerde el Anzuelo”, “Altar” y su cover a la canción “Punk Suicida” de la banda Síndrome, que nos atrevemos a decir, sonó mejor que la original.
El staff se apresuró para tener todo listo a las 9 en punto para que Circle Jerks entrara al escenario. Luego de algunos saludos y palabras de Keith Morris, cantante de la banda, soltaron sin previo aviso un set de 6 o 7 canciones que parecía no tener frenos. Para cuando tocaron “I Just Want Some Skank” era evidente que quien estaba al frente de las percusiones, Joey Castillo, no era un baterista ordinario, ya que asestaba frenéticos redobles a velocidades que eran difíciles de seguir con la vista.
Este gran inicio definitivamente encendió los ánimos de los asistentes, que no tardaron en armar el slam al centro del escenario, sin embargo, el set completo constaba de bloques de canciones intervenidas por una charla de Keith dando clases de la historia del punk o contando como conoce algunos miembros de Descendents desde el colegio.
Esta dinámica dejaba a la audiencia a medio camino entre la euforia y la distracción, por lo que fue complicado mantener el mismo nivel de intensidad a pesar de que temas como “Wild In The Streets” no bajaban los beats por minuto. Fue casi hasta el último bloque de canciones como “Red Tape” o “What’s Your Problem”, ambas por debajo del minuto de duración, que la gente reconectó con lo que ama de los Jerks, ese sentimiento de urgencia de vivir rápido o morir en el intento.
Un buen cierre de Circle Jerks dejó al público expectante por la siguiente y ultima banda. Pero lo de Descendents fue cosa aparte, desde que salieron el escenario, después de un escueto “hola” arrancaron a toda velocidad con “Feel This” y “Hope”, ahora si borrando casi por completo cualquier rastro de inhibición en los presentes, hubo crowd surfing, slam, puños al cielo, cerveza volando, individuos colgando de estructuras metálicas, en fin, todo lo que se puede hacer en un concierto sin ser arrestado tuvo lugar en el C3.
Sonaron clásicos como “’Merican”, “Suburban Home” o “Smile” que dicho sea de paso, fue una gran elección para cerrar su primer set, ya que es melódica, divertida y coreable a la vez.
Y justo cuando parecía que ya era todo, Milo Aukerman y Bill Stevenson regresaron para un dueto de “Cuando Calienta el Sol” en ukulele, irónicamente esto podría calificar como lo más y menos punk de la noche. Para redondear su presentación se les unieron Stephen Egerton y Karl Alvarez interpretando la gran “Good Good Things” y un par más.
¿Mencionamos que subieron a un fan a tocar el bajo durante la canción “Thank You”? Pues sí, todo esto se suscitó en este épico concierto para la escena underground tapatía, que va a paso firme trayendo a más y mejores artistas e integrando a las bandas locales, finalmente, así es como se construye una comunidad.
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¿Qué te pareció la presentación de Circle Jerks y Descendents en C3 Stage?
- Triple show con dos bandas legendarias.
- Gran disposición y actitud de Descendents al subir al fan.
- Una gran respuesta del público.
- Para algunos, demasiada charla entre caciones de Circle Jerks.