Texto por: Cesar Ruiz
Fotos por: Orlando González
La veterana banda de Louisville, Kentucky, My Morning Jacket aprovecho la parcialmente lluviosa noche del viernes para explayarse ante un público que no quiso esperar hasta el sábado para verlos en el festival Corona Capital Guadalajara. Sin temor a equivocarnos, concluimos que fue una acertada decisión, ya que lo que se suscito al interior del Guanamor Teatro Studio difícilmente se podría ver replicado en el formato de festival.
Un recinto al 70% de su capacidad permitió una fácil movilidad y buena visibilidad, y en el audio e iluminación hubo saldo blanco, lo que nos dejo con todo listo para los primeros acordes de “Circuital” un tema que va de menos a más y sirvió perfecto para romper el hielo. Le siguió “Compound fracture”, y desde ya se percibía la compenetración que había entre la banda y la audiencia, en donde los falsetos de Jim James hacían elevar más los ánimos de los presentes.
En una suerte de plot twist musical soltaron el country lodoso de “What a wonderful man” seguida de la funky “Touch me I’m going to scream pt.1”, en lo que sería una constante de la noche, un fascinante viaje sonoro que por momentos te remontaba a coloridos parajes para después hacerte pasar por desolados pueblos fantasma.
Labor casi imposible es tratar de descifrar a una banda como MMJ, cuando se es testigo de cómo la inofensiva y vacilona “Lucky to be alive” hace que el quinteto entre en modo Mastodon con los decibles a tope y Patrick Hallahan haciendo lo suyo en la batería, incitando a la gente a un frenético headbanging, que cuando acabo, nadie supo exactamente que había pasado.
Los temas “Least expected”, un rock con reminiscencias de los Eagles, y “Golden” incorporaron al espectro sonoro el dulce sonido del lap steel en manos de Carl Broemel, llevándonos directo y sin escalas a las entrañas de Nashville, en otro gran momento de la noche.
Las pulsaciones bajaron cuando comenzó el cadencioso beat de “Dondante” canción minimalista que dejo lucir la voz de Jim y sus espectrales aullidos, hasta llegar a un estallido sonoro que a más de alguno tomaría por sorpresa.
Sacamos los pies del fango a ritmo disco con “Touch me I’m going to scream pt.2”, y para cerrar la primer parte del show le siguió “Worldless chorus” una favorita de los fans. En el encore sonó “Dancefloors” para luego dar por terminada su presentación con “One big holiday”, que, como era de esperarse, desato la euforia en los asistentes que no pararon de brincar y hacer volar vasos, mientras las guitarras de Jim y Carl se fusionaban en un trance hipnótico.
My Morning Jacket sigue siendo una anomalía en el panorama actual, ya que sigue cosechando éxitos pese a su experimental y convulsa fusión de géneros musicales, esa mezcla salvaje y lanosa de rock sureño, alt-country, space-prog y electro-funk han ido sumando cada vez más adeptos. Por lo pronto, el de esta noche fue un show épico, habrá que ver como nos sorprenden en el Corona Capital.
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¿Qué te pareció la presentación de My Morning Jacket en Guanamor Teatro Studio?
- Calidad musical indiscutible de la banda.
- Buena vibra de Dave con el público.
- Audio e iluminación .
- Setlist pensado para el fan acérrimo.
- Precios algo elevados.