Texto por: Samuel Blanco.
Fotos por: Michelle Reyes.
“Cuando te das cuenta que es tu amigo quien te da la mano, entonces para vos ya no existe el miedo, ni el dolor, ni el frío”. Verso de Luis Alberto Spinetta.
Claudia de 22 años recién cumplidos viaja nerviosa en auto como pasajera en un “servicio de aplicación móvil” mientras como de costumbre comparte la ubicación de su trayecto con su hermana, su mamá y su mejor amiga Laura, ésta última la espera en el Anexo Independencia lugar donde aprovechará para ver a una de sus bandas argentinas favoritas mientras “banca” como le gusta decir a ella, a la banda de rock de sus amigos de universidad que abre la tocada. Clau llegará con bien al foro, no tardará en encontrar a Laura y sosteniendo un abrazo deseando fuera eterno, ignorará el lineup, horarios y hasta cómo regresará a casa. Ella celebrará el solo hecho de estar por la amistad.
El Zar es un dúo de Buenos Aires formado por Facundo Castaño y Pablo Giménez quienes definen su sonido como rock-pop, género base de la nueva ola de bandas argentinas cuya proyección va en aumento a nivel Latinoamérica. Este proyecto ha realizado tres álbumes, el más reciente lleva como título ‘Pura casualidad’ e incluye tracks como ‘PELÍCULA’ o el hit más reproducido en plataformas ‘La declaración’ que por fin pueden presentar en vivo para público mexicano después de la emergencia mundial por la pandemia. En este contexto El Zar pisó por primera vez suelos tapatíos el pasado viernes.
Pero la experiencia de la noche no comenzó en el show, sino una hora antes con la llegada de la banda al venue en medio de reparto de abrazos, fotos y convivencia con todo fan que se acercara. Terminado su peregrinar y ya parados sobre el escenario, la banda encendió desde lo más alto el inicio del concierto dejando claras sus intenciones de invadir al público de euforia para los siguientes 90 minutos. De este modo abrieron con ‘Superstar’ seguida de ‘Lo que fuimos’ y ‘Salgo corriendo a buscarte’.
Ya con la respuesta esperada por parte del público el concierto avanzó saltando aleatoriamente entre discos y sencillos con canciones como ‘Año nuevo’, ‘Adonde quieras’ y ‘Los chicos no entienden’. Bajo el escenario se formó una marea de coros y baile con pasos coordinados que rompieron con ‘Perdiendo el control’, un tema con bases de reggae y funk que no falló a su nombre haciendo brincar más alto al público.
Pablo en guitarra y Facu en la voz se hacen acompañar de tres músicos en batería, bajo, teclados y sintetizadores para sus presentaciones en México lo cual especialmente con esta banda, ofrece la oportunidad de experimentar un sonido diferente al de las grabaciones, restando ordenadores y sumando intimidad. El quinteto se mostró contento de principio a fin, aprovechando intermedios en voz del vocalista para expresar lo agradecidos que se sentían por el recibimiento y cariño de la gente.
Puestas altas las expectativas el cierre no podría defraudar y no lo hizo. ‘El momento perfecto’ calentó de más el terreno para dar paso a la cúspide del concierto de 14 canciones con ‘La declaración’, la más esperada y atinada para que la banda se despidiera confesando su amor por Guadalajara. Amor claramente correspondido.
De esta manera El Zar ha dejado tan buen sabor de boca en su primera visita que se pueden augurar próximas con públicos más numerosos como ya ha sucedido muchas veces con sus compatriotas.
La cita con la que abre esta nota forma parte de la última estrofa de ‘Superchería’, una canción de la legendaria banda argentina Pescado Rabioso, la cual cierra refiriéndose al valor de la amistad, y es que debo decir que para el contexto reciente de la ciudad, lo más significativo de la noche del viernes ha sido ver llegar a los amigos “en bola” a este tipo de espectáculos, ha sido grato saber que grupos de amigas y amigos se ponen de acuerdo para ir a apoyar a las bandas de sus compas cuando abren conciertos (Babas Tutsipop, Sueters y Hasta Roi en esta ocasión), aprovechar la ocasión para encontrarse, abrazarse, ponerse al día y hasta emborracharse un poco como seguramente sucedió con nuestras Lauras y Claudias que llevamos en el corazón.
Porque razones sobran para estar con los amigos y porque no dejar de salir a divertirse también es un acto de resistencia ante quienes quieren llenar de miedo nuestras calles.
Samuel Blanco
Interesado en la memoria latinoamericana y aficionado a la música y los conciertos.
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¿Qué te pareció la presentación de El Zar en el Anexo Independencia?
- El setlist tan fluido y exacto de “El Zar”.
- Las 20 bandas teloneras que hubo, parecía festival musical.