Nacho Vegas tuvo una noche de intimidad con fans tapatíos.

Texto por: Unbeto

Desde hace varios años, la música de Nacho Vegas ha venido a salvarme en diferentes épocas de mi vida, y no sólo a mí, sino también a mi círculo más cercano de amigos. Es por esto que las canciones de Nachito, como le llamamos cariño,  son parte de la banda sonora de nuestra vida y al revelar el cartel de que vendría a Guadalajara,claramente era un hecho que íbamos a estar ahí.

Esta ha sido, para mi, la cuarta oportunidad de verlo su en vivo, y en esta ocasión gracias a la gira traída a nuestro país por Oso Polita, la cúal se caracterizó por venues pequeños, en un ambiente mucho más íntimo y con un aforo reducido, como si de una cita con aquel amigo de la infancia que regresa a la ciudad se tratara, donde el único tema de conversación es recordar las aventuras del ayer.

La cita fue en el Teatro Alarife, el miércoles primero de diciembre, y sin acto previo de apertura Vegas apareció en la tarima a las 20:15 horas, y con una reverencia e hincándose un momento agradeció al público su asistencia. Casualmente vestido de traje negro acompañado de  una calida luz que realzaba su persona, una mesa con una botella de agua, su setlist, el alto parlante, su guitarra y su talento, fueron los únicos elementos para darnos una gran noche para cantar.

Desde el primer acorde, Nachito logró que las aproximadamente 200 almas entonaran su voz al ritmo de Brujita, dejando claro que todos los que estábamos presentes merecíamos estar ahí.

Al finalizar la primer entrega el artista agradeció nuevamente la asistencia, hizo hincapié en cuánto ama a México y Guadalajara, y nos contó sobre Margarita, una mujer llena de sabiduría que influyó mucho en la vida de Nacho, y a quien al fallecer le compuso en su memoria la canción Ser Árbol, segunda entrega de la noche y primer sencillo de su álbum Violetica (2018).

La noche constató de solamente 12 canciones, de las cuales dos resultaron inéditas Ramón y la Septima Ola, la primera que habla de un gran amigo que falleció hace tres años y sobre la segunda explicó que las olas aparecen en tandas de 7, donde la última es la que llega con más fuerza.

A pesar de ser un gran setlist, siento que faltaron canciones que consideraría obligadas como, morir o matar, crujidos, ideología y el hombre que casi conoció a Michi Panero. Creo que se prescindió de ellas al necesitar la compañía de más instrumentos para estas piezas.

Mencionar que algunas canciones fueron interpretadas de manera extendida llegando de los 5 a 7 minutos de duración, como fue el caso de la Gran Broma Final.

Finalmente la noche cerró con Miss Carrusel, que de forma personal me significa mucho y el escucharla en vivo nuevamente me permitió reconciliarme con mi versión del pasado.

Durante la función, Vegas dio a conocer que regresará a México en 2022 promocionando La flor de la Manzana su más reciente sencillo, siendo oficial la fecha 26 de marzo en el Teatro Metropolitan en CDMX, sin embargo al decir «nos volveremos a ver» queda la especulación, de que confirme en nuestra bella GDL.

Reitero, una gran noche que nos permitió recordar y cantar como en un ayer. ¡Gracias por tanto Nacho! 

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