Por: Delfina Navarrete
Fotos: Abraham García
Mientras la ciudad se cubría con la lluvia característica de septiembre, en el Café Iguana llovían flores, colores y mucho sabor con Aterciopelados, quienes se encuentran promocionando su nueva producción discográfica “Claroscura”, el regreso después de 10 años de ausencia.
No cabe duda, cuando hay pasión hay explosión, y la de los bogotanos pudo ser presenciada por el público regiomontano que los esperaba emocionado para poder entonar y bailar cada una de sus canciones.
El concierto abrió con “Play”, parte de su nuevo disco, para continuar con “He venido a pedirte Perdón”, uno de los grandes éxitos del Divo de Juárez, con un ritmo muy suave y rico como solo Aterciopelados pueden lograr. Mientras Andrea Echeverri probaba diferentes estilos de tocado y compartía miradas cómplices con el público, “Cosita Seria” puso a rockear muy sabrosamente a los presentes, desplegando una energía palpable en la temperatura del recinto.
“Dúo” nos recordó la historia de Héctor y Andrea, quienes sin duda, continúan siendo un dúo dinámico, de realismo mágico arrollador y dueños del talento innato de contagiar el arte por medio de música, letras y un gran amor por sus fans, los cuales a su vez, demuestran el cariño por la banda y sus integrantes de muchas y muy creativas maneras, como fue el caso de un par de admiradoras que obsequiaron a Andrea un tocado de flores y un collar, siendo este gesto correspondido por Echeverri, la cual les regaló a cada una un collar hecho por ella misma.
El ambiente estaba en su punto cuando sonó “Piernas”, seguida de “Tumbao”, ambas con un gran mensaje sobre el amor propio y el empoderamiento personal. De vuelta a los clásicos, “Maligno” tocó las sensibles fibras de la nostalgia y la melancolía antes de dar paso a las dulces notas de “Tu amor es”. Sin embargo, el público que pedía los grandes éxitos fue complacido con “Estuche”, “Bolero Falaz”, un delicioso cóver de “Mátenme porque me muero” de Caifanes y desde luego, la infaltable “Florecita Rockera”.
Para cerrar una velada llena de emociones, “Soñemos” y “Ojalá” se apoderaron del corazón de todos los presentes y con un épico lanzamiento de frisbees de papel maché y Chocoramos colombianos, pudimos atestiguar de primera mano, la calidez colombiana en suelo regiomontano, con muchos “abrazos apretados y besos aterciopelados”.
Gracias por tanto Aterciopelados, nos vemos pronto para volvear a rockear como solo se puede con una de las leyendas del rock latinoamericano.
Coméntanos y califica abajo ¿Qué te pareció la presentación de Aterciopelados en el Café Iguana?
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