Texto por: César Ruiz
Fotos por: Luis Alberto Pérez López
Los hoy lejanos años 90’s, puede que de reojo luzcan difusos o hasta obsoletos, pero en su momento encumbraron uno de los movimientos culturales y sociales más importantes en la historia reciente de nuestro país. ¿Y esto que tiene que ver con un concierto en pleno 2022? Resulta que bastante, o al menos con este en particular, el festejo del 30 aniversario de La Lupita en Guadalajara.
Este movimiento del que hablamos, en el ámbito musical, logro reunir bajo un mismo sello discográfico a las que hoy son bandas fundamentales para entender parte de nuestra identidad musical y que usaron al rock como bandera. Cuatro agrupaciones se presentaron la noche del sábado en Guanamor Teatro Studio, de las cuales tres, formaron parte del sello discográfico Culebra, y si estuviste ahí, fuiste testigo de la efusividad que siguen generando en su público.
La noche empezó bien groovy, con el sonido funky de La Dosis, que vaya que salieron a inyectarle esa dosis de buena onda al público madrugador que se dio cita en Calle 2. La agrupación tapatía demostró su calidad musical en canciones como “Nada”, “Paraíso” y un gran cover de “Pobre de ti” de la banda Tijuana No, que sonó excepcional en voz de Sara Valenzuela.
Tocaba el turno en escena a otro gran proyecto, liderado por un icono de la cultura en Guadalajara, Jose Fors, que se reencontraban con sus fans, encarnando a Forseps. Sencillos y sin tanta parafernalia conectaron de inmediato con el público al interpretar temas como “Mañana nunca llegara”, una inmejorable versión de “Día negro”, original de La Barranca, y el clásico “Piel fiel” que dejo los asistentes coreándola y pidiendo una más, momento que aprovecharon sus compañeros para dar un pastel de cumpleaños al buen Fors.
Garigoles fueron los siguientes en salir, portando sus característicos antifaces, inundaron el lugar con guitarras estridentes y ritmos acelerados en rolas como “Kaliman” apoyados por imágenes alusivas al folclor mexicano de los años 60’s. Los también llamados “hijos del Sr. Spock”, venían armados con un invitado de lujo, el ex luchador Vampiro Canadiense, quien los acompaño con la guitarra en “Vampiro Garcés”, y cual si fuera un emisario del caos, fue la chispa que detono la euforia en todos los asistentes desatando un enérgico slam.
La noche estaba puesta y los de La Lupita salieron determinados a no dejar caer los ánimos, logrando su cometido al sonar los primeros acordes de “Contrabando y traición”, que torno el lugar en una suerte de cantina donde vasos con bebidas destiladas y cuerpos sudados volaban por los aires. A partir de ahí La Lupe deleito a los asistentes con su sonido fusión de rock agropecuario “Arre”, funk psicodélico “Supersónico”, electro rock “Gavilán o paloma”, surf “Ja, ja, ja” y desde luego, su himno “Paquita disco” con «Bola» Domene en la batería.
Fue así como cerraron un concierto redondo, donde Héctor (voz) y Lino (guitarra) se mostraron profundamente agradecidos con el publico tapatío, que no hizo si no devolverles las muestras de afecto y entusiasmo, entregándose como en aquella época dorada del rock mexicano, los hoy lejanos años noventas.
Coméntanos y califica abajo.
¿Qué te pareció la presentación de La Lupita en Guanamor Teatro Studio?
- Los invitados y el orden de aparición.
- La participación de el Vampiro Canadiense y el pastel de cumpleaños de Fors
- Aceptaron pulseras con saldo del evento “Conchachela” para consumo en el teatro.
- Leves fallas técnicas durante Garigoles.
- Algún conato de riña que no paso a mayores.