Texto por: Miguel Ramírez
Fotos por: Diego López
El pasado 22 de febrero, el Estadio 3 de Marzo fue testigo de una de las noches más intensas y memorables del año. Twenty One Pilots regresó a tierras tapatías con su Clancy World Tour y no decepcionó: un despliegue visual impactante, una producción impecable y una conexión única con su público marcaron la velada.
Desde antes de que el concierto iniciara, la energía ya se sentía en el ambiente. Los fans no solo coreaban el nombre de la banda, sino que incluso se aventuraron a cantar el Himno Nacional y Cielito Lindo antes de que Tyler Joseph y Josh Dun hicieran su aparición. Este es un grupo que entiende y respeta a su audiencia, y lo demostró desde el primer momento.
La noche comenzó con «Overcompensate», acompañada de explosiones de fuego y un escenario que los mostraba caracterizados como en los videos de su último álbum. La superproducción fue un punto clave de la presentación, con efectos visuales impresionantes, iluminación dinámica y un sonido que, aunque tuvo algunos detalles en ciertas áreas del estadio, en general cumplió con su cometido.
Josh Dun se posicionó con su batería en el lado izquierdo del escenario mientras que Tyler Joseph, como es costumbre, se movió entre varios instrumentos: bajo, ukelele y sintetizadores. Ambos músicos interactuaron constantemente con el público y aprovecharon cada rincón del escenario. En más de una ocasión, dejaron el escenario principal para tocar en plataformas colocadas en la zona general B, brindando una experiencia más cercana a los fans.
Uno de los momentos más emotivos llegó con «Car Radio», cuando Tyler trepó hasta lo alto del escenario y se quitó la máscara, desatando la euforia del público. Además, el hecho de que grabaran a la gente que llegó temprano y la proyectaran en las pantallas del concierto fue un detalle que fortaleció la conexión entre banda y audiencia.
El público, mayormente conformado por mujeres jóvenes, cantó absolutamente todas las canciones sin excepción. La emoción llegó a su punto máximo cuando subieron a un niño llamado Luis al escenario para cantar «Ride» junto a Tyler. Este tipo de interacciones hacen que cada concierto de Twenty One Pilots sea único e inolvidable.
La noche culminó con Trees, una canción que ha sido el cierre tradicional de sus conciertos y que dejó a todos con un gran sabor de boca. Fue un espectáculo que reafirmó el estatus de Twenty One Pilots como una de las bandas más innovadoras en vivo y consolidó su conexión con el público mexicano.
Pese a los pequeños detalles negativos, este fue un concierto que dejó huella en Guadalajara. La energía, la producción y la entrega de la banda hicieron que valiera cada peso del boleto. Sin duda, una noche para recordar.
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¿Qué te pareció la presentación de Twenty One Pilots en Guadalajara?
- La producción de primer nivel: luces, fuegos artificiales, cambios de atuendo.
- Interacción con el público: bajaron a las plataformas en la zona general, permitiendo que más fans pudieran verlos de cerca.
- Setlist poderoso: la mezcla entre clásicos como Stressed Out y Car Radio, junto con temas recientes como The Outside.
- Problemas con el sonido en algunas zonas.
- El precio de la cerveza.
- Agua agotada en algunas zonas del estadio.