Turnstile en Guadalajara: Una fuerza musical transformadora

Un martes inusual, musicalmente hablando, sucedió el pasado 02 de abril, ya que se dieron cita en un mismo lugar 3 agrupaciones que son más que músicos haciendo lo que aman, traen propuestas artísticas que buscan expandir sus propios límites musicales y están siendo ejemplo de cómo crecer una comunidad de seguidores desde sus cimientos.

En la línea del punk hardcore más crudo, daba inicio a la revuelta musical Flores y Fuego, banda tapatía con una propuesta arrasadora, donde Melisa Díaz escupe consignas en tu cara en temas como “GDL” o “Muerde el Anzuelo”. Este cuarteto salió sin miedo de nada ni de nadie, temas a toda velocidad, guitarra con distorsión a tope y una base rítmica más que efectiva, se encargaron de encender motores para el resto de la noche.

A los pocos minutos toco el turno a la agrupación sonorense Margaritas Podridas, conformada por  Carolina Enríquez (bajo y voz), Alfonso López (guitarra) y Rafael Armenta (batería). Con un sonido más grunge en temas como “Chant” y shoegaze en otros como “Wow”, llegaron a adueñarse del escenario con una estridencia y soltura que, en el caso de Carolina por momentos recordaba a la icónica Kim Gordon. Margaritas Podridas cuenta con un set en vivo en la afamada estación de radio KEXP de Seattle, donde se puede apreciar un poco de ese sonido visceral y etéreo que demostraron dando un gran show en vivo.

Después de aproximadamente media hora de espera, sonaba en los altavoces “I Wanna Dance With Somebody” de Whitney Houston, canción con la que Turnstile abre sus shows, la anticipación era tal, que aún con ese tema se suscitaron algunos connatos de slam, y para el momento en que se apagaron las luces y entraron los oriundos de Baltimore a reventar el lugar con “Mystery”, eso ya era un manicomio.

El combustible ya había sido esparcido en todo el recinto, solo necesito de la ferocidad de canciones como “Come Back for More” para que todo hiciera ignición, y que diferentes muestras de expresividad humana como, saltos, empujones y manos alzadas se manifestaran con total libertad.

Y aunque no todo fue ir a mil por hora, eran temas como “Underwater Boi”, los que el público aprovechaba para tomarse un respiro. Si bien se suele decir que una banda es tan buena como su baterista, hay que resaltar que Daniel Fang se llevo las palmas al interpretar “Don’t Play”, la cual tiene un intrincado ritmo que para el género hardcore es bastante innovador, y más adelante tuvo un tiempo para tocar un solo completo, así que, en este caso puede que tenga algo de cierto ese dicho popular.

Asombrosamente Brendan Yates, voz principal, tiene la habilidad de alternar estilos vocales que bien podrían sonar en un algún éxito radial pop, y de pronto regresar a ese potente registro vocal más áspero y confrontativo, como es el caso en “New Heart Design”.

Por supuesto no faltaron los headbangers como “I Don’t Wanna Be Blind” o “Fly Again”. El público, que dicho sea de paso, contaba con una importante asistencia femenina, lucia satisfecho después de haber brincado, derramado sudor, y coreado “Holiday” a todo pulmón, canción con la que Turnstile cerraba por todo lo alto su primera visita a Guadalajara, y que por obvias razones, esperamos se vuelva a repetir, ya que consideramos que este show completo califica como una experiencia musical transformadora.