Texto por: Diego Rodríguez.
Imágenes por: Desireé Ramírez
La ciudad estaba llovida, parecía que las cosas estaban acomodándose en su sitio conforme se iba instalando la noche. Ahora son las 9:37 p. m. y hay varias personas, en su mayoría ataviadas de negro, a la entrada de un domicilio de la colonia Moderna. Una mujer del staff se da rondines entre los pequeños grupos que se han formado en la banqueta, dirige reiteradas miradas a los jóvenes, con la previsible intención de invitar al ingreso a todo aquel que osara destapar alguna cerveza en la vía pública.
Había razones para ingresar al Foro NMOR LAB, realmente había razones de más pues esa noche de sábado el dúo de argentinos que corporizan Mueran Humanos, Carmen Burguess y Tomás Nochteff, estarían en la ciudad ofreciendo un acto en vivo que no se daba desde aquella mítica presentación en el desaparecido Salón Púrpura, en 2013.
Eran ya como las diez de la noche cuando Javier Audirac empezó a poner los últimos tracks en la computadora para ambientar previo a la primera presentación.
Todos comenzaban a ingresar…
Fue cosa de poco tiempo para que encima del entarimado aparecieran los locales Andromorfosis, quienes subieron y provocaron que de las bocinas salieran aquellos sonidos inquietantes lo mismo que acogedores, de una oscuridad mecánica, de un ruidismo bien encausado, que descansaban por momentos en los espaciados tiempos de la batería. Andromorfosis deleitó con un set de casi 20 minutos en el cual no se requirieron voces para poder transmitir una bestial narrativa.
Adentro cada vez había menos espacio. La gente se hacía puño.
Una mesa se había dispuesto para colocar las consolas desde donde se modulaba el sonido y se controlaban los visuales, justo enfrente del escenario. En medio los asistentes de pie, que ya mostraban de algún modo ansiedad por que comenzara el acto de Mueran Humanos.
Una Mujercita Terror y un Dios sin ataduras
Carmen y Tomás, exintegrantes de las bandas argentinas Mujercitas Terror (2000) y Dios (década de los noventa), venían de tocar a mitad de semana en la Ciudad de México y con el objetivo de cerrar acá la cuarta edición del Trippscene, al menos en teoría, al menos así lo ostentaba el cartel; sin embargo, esto no sucedió debido a la súbita integración de una banda noruega llamada MoË, que de último momento estaría tomando esa posición en el cartel.
11:25 y Mueran Humanos estaba comenzando su espectáculo, que anticipaba poner énfasis en su última placa discográfica Hospital Lullabies, aunque también hubo espacio para que sonaran otras incluidas en sus antecesores álbumes.
En medio de un show colmado de energía y distorsión, de sintetizadores y letras crípticas, oscuras lo mismo que oníricas, Tomás Nochteff conectó con el público, que no excedía el centenar, y bajó del escenario para bailar con los asistentes, a entreverarse con ellos en una suerte de éxtasis colectivo, acciones que sucedieron ante el arrobo de algunos presentes.
Mientras tanto Carmen seguía tocando desde arriba pellizcando y torturando los sintetizadores, entendiéndose con aquella consola con la que sólo ella podría lidiar, nunca abandonó su posición, circunspecta, estaba como intentando hechizarnos, por si fuera poco, con incisivas miradas.
Pocas cosas tan bellas en el arte como el artista en lo suyo: Burguess exprimiendo los “sintes” y Nochteff, endemoniado, haciendo lo propio con las cuatro cuerdas distorsionadas del bajo.
Sonó la ensoñadora “Detrás de una flor”, la potente “Los problemas del futuro”, con todo y el estribillo: “Los problemas del futuro ya los tuve ayer (…)”. Sin embargo, nunca aparecieron temas esperados como “Monstruo” o “Cosméticos para Cristo”.
Después de una hora de Mueran Humanos, todos parecían saciados y contentos.
MoË sonó potente de fondo, brumoso y despiadado.
Los cigarrillos se consumían, y después de unas risas y un par de cigarrillos más oímos desde afuera que todo se había apagado abruptamente allá adentro, el show de los noruegos había durado muy poco por falta de tiempo y ya todos los asistentes estaban saliendo lentamente.
Al ver esto, Nochteff se despidió y prometió encontrarnos después en el after, pero en ese momento debía entrar, apurado, a guardar sus instrumentos y, supongo, también a encontrar a la enigmática Carmen.
Coméntanos y califica abajo. ¿Qué te pareció el concierto de Mueran Humanos en el Foro NMOR LAB?
- Muy completo el show.
- Audio decente y bien calibrado.
- Acomodo de las bandas.