The Offenders en Guadalajara

Texto por: Hermann Amaya

Fotos por: Michelle Freyria

Hay en Guadalajara una atmósfera festiva compuesta por sonidos frescos, nuevos, provenientes de diversas latitudes, y es que a escasos 20 días de haber iniciado el 2024, hemos sido ya testigos de grandes conciertos.

A la lista, hay que agregar a The Offenders, una banda de punk-rock que tocaron la noche del sábado 20 de enero; el evento se llevó a cabo en el 907 Centro Cultural, un foro alternativo cercano a la Calzada Independencia, del cual, vale la pena resaltar su buena organización y la acústica del lugar.

The Offenders son originarios de la región de Calabria, en Cosenza, Italia; actualmente viven en Berlín, una de las ciudades más punks de todo Europa, y su música nos remite a los sonidos del rock británico, al 2 Tones de The Specials, al punk de bandas clásicas como The Jam, The Clash o Buzzcocks, al Oi! de Cockney Rejects, y al folk del punk irlandés.

Dentro de las agrupaciones encargadas de abrir la velada, es de destacar las actuaciones de Los Días de Atrás, provenientes de Morelia Michoacán, una banda potente, con voces agresivas, melódicas y unas guitarras bien hechas, que hacen recordar al punk de los Social Distortion, y de los Oveja negra, una banda tapatía de buen ska sabrosón.

Alrededor de las 23:00 hrs, The Offenders hizo su aparición para regalarnos un buen repertorio de su discografía, y presentarnos su último disco: ‘Orthodoxy of New Radicalism’. Con un público exclusivo, los italianos inundaron la sala de sonidos punk-rock bien ejecutados, melódicos, poderosos y contestatarios. «Hasta la Muerte» fue la canción encargada de abrir el concierto, «You vs Really», «Marchez», «Hoolligan Reggae», «Evils Cry Sometimes», The Messenger, St. Pauli Swing-Jugend, fueron algunas otras rolas que hicieron del sábado 20 de enero una noche para recordar.

Una de las virtudes del punk se encuentra en su identidad crítica, un espíritu de rabia y denuncia de las contradicciones de las sociedades que vivimos.

The Offenders tocan con el puño levantado, cantan contra el racismo, el fascismo, los nacionalismos, la explotación y cuestionan cualquier manifestación de extrema derecha. Así, la noche resultó una fiesta combativa, de resistencia, le cantamos al Club St. Pauli – el primer Club de fútbol declarado antifascista, de izquierda, y a coro, disfrutamos de una buena versión de «I Fought the Law», de The Clash. Una velada de punk, de cantos y resistencia.

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