Texto por: César Ruiz
Fotos por: Manuel López
Un verano bajo los rayos de sol californiano, con vientos provenientes de los muelles de Liverpool mientras sostienes una bebida helada con un twist cítrico, así podríamos describir el sonido e imagen del show que The Lemon Twigs ofrecieron en Guadalajara el pasado viernes en el C3 Stage.
La banda conformada por los hermanos Brian and Michael D’Addario, trajeron su pop alegre y melodías vocales irreales para que el público tapatío se olvidara de todo y se enfocara, al menos durante una hora, en pasar un buen rato con música en vivo que nos remonta a otra época, donde suele decirse, eran tiempos mejores.
Los encargados de abrir el show fue la banda Honey Grapes, misma que se apega mucho a la estética y sonido de los Lemon Twigs, y que coincidentemente también está integrada por dos hermanos. Existe relativamente poca información sobre sus orígenes o tiempo de existencia, y en plataformas tienen apenas dos sencillos “Oh Ana” y “Reaching the sky”, en idioma español e inglés respectivamente, lo que genera más dudas que respuestas, pero sin duda hicieron un buen trabajo de calentamiento acercando al publico al jangle pop sesentero.

Sobre el escenario ya se podían apreciar los instrumentos de los Lemon Twigs, un visualmente hermoso equipo vintage que anticipaba lo que estábamos a punto de escuchar. Sin más preámbulos, entraban a escena los hermanos D’Addario y compañía abriendo fuerte con “My Golden Years” que de inmediato capto la atención de los presentes en el momento en que desplegaron la magia de las armonías vocales que podían lograr.
La energía y espíritu festivo de canciones como “The One” y “Ghost Run Free” mantenían arriba los ánimos de los presentes, sin embargo durante baladas como “Corner of My Eye”, la atención del público se dividía entre los que se la sabían y la coreaban y los que aprovechaban para conversar o ir por el refill en barra.
Como dato curioso, en un costado del C3 se pudo apreciar la presencia de Siddhartha y Yuya disfrutando del show de la banda neoyorquina.

The Lemon Twigs estaría concluyendo su presentación en tierras tapatías con “Rock On”, un número rocanrolero al mejor estilo de Grand Funk Railroad, y a pesar de que se notaba que un porcentaje del público los escuchaba primera vez, y de que la interacción de la banda con la gente no fue una constante, los Twigs consiguieron dibujar una sincera sonrisa en el rostro de los asistentes.
Para el encore regresaron interpretando “How can I Love Her More”, dejándonos un recordatorio de que contrarrestar el tedio de lo cotidiano con armonías perfectas y música animada puede parecer forzado, sin embargo el enfoque de Lemon Twigs es ofrecernos una experiencia gratificante y por un rato simplemente sonreír imaginando que regresamos a ese verano dorado, en el que cada pequeño instante parecía insuperable.

Coméntanos y califica abajo.
¿Qué te pareció la presentación de The Lemon Twigs en el C3 Stage?
- Buena propuesta y técnica de la banda.
- Ambiente relajado al no haber mucha gente.
- Baja asistencia.
- Algunos problemas técnicos en audio e iluminación.
- La banda interactuó muy poco.