Texto por: Héctor Navarro
Imágenes por: Diana Torres
Una de las bandas más poderosas del metal progresivo regresó a Guadalajara, Between The Buried and me pisó de nuevo el C3 Stage y nos voló la cabeza con su virtuosismo, y poderoso, muy poderoso sonido.
El 6 de marzo los de Carolina del Norte estuvieron de nuevo en nuestra ciudad (la última ocasión fue en 2014), esta vez como parte de su Latin American Tour 2020, en donde además de México visitan países como Chile, Ecuador, Argentina y Brasil.
Este humilde servidor se sincera y les confiesa que no estaba familiarizado con la banda y ¡Oh my fucking god! ¡Qué bestial presentación! ¡Qué manera de triturar nuestros oídos tan sapientemente!, pero vamos por partes.
Between The Buried surgió por allá del dos mil teniendo como sonido base el metal core -porque dos mil- y paulatinamente fue incursionando con géneros mucho más minimalistas y progresivos, no querían sonar a bandas como Killswitch Engage, Asking Alexandria o Atreyu que sí, a muchos nos gusta pero sus canciones suenan repetitivas: riff rápido, voz gutural, breakdown, riff, coro – voz limpia- y se repite por la canción completa… por el disco completo; en contra parte, Between logró sonar refinado equilibrando poderosos guturales y sonidos machacantes con tenues atmósferas perfectamente melódicas; acordes extraños, poco pegadizos, vaya; lograron un sonido elegante y refinadamente feroz, es por ello que sus piezas oscilan en los siete minutos y crean álbumes conceptuales incluso capitulados, veáse el Automata I y Automata II, sus placas más recientes (2018) lanzadas con solo meses de diferencias.
‘Astra Body’, ‘Lay Your Ghosts to Rest‘, ‘Alaska’, ‘Coma‘,’Condemned To The Gallows‘, ‘Mirrors-Obfuscation‘ fueron las canciones que conformaron los primeros 50 minutos de la velada en donde el respetable sudó harto y ‘mosheaba’ cada una de las piezas.
Un punto negativo del concierto y que es imperativo resaltar, fue la falla técnica que sucitó a la mitad del show, uno de los amplificadores dejó de funcionar por lo que el espectáculo sufrió un parón de casi 20 minutos, tiempo en que se enfriaron los ánimos y originaron cierta rechifla. Se cambio el dispositivo y siguió la descarga sonora con el impecable sonido con el que se venía generando, cada doble bombo de Blake Richardson, cada guitarrazo de Paul Waggoner (miembro fundador de la banda) y
Dustie Waring y casa gutural de Tommy te penetraba la médula.
Llegó el turno de escuchar ‘Voice of trespass‘…cierren los ojos, piensen en ‘InThe Mood’ de Gleenn Miller, ahora fusionénlo con un poco de Lucille Little Richard y finalmente retáquenlo con lo pesado de Meshuggah y muchas, voces limpias amplificadas y voces guturales cargadísimas: Swing metal brutal, de eso casi ocho minutos. El riff después del descanso del xilófono es un monstruo. ¡BRUTAL! Viene en su Automata II, ¡ESCÚCHENLO!
Vino el encore, para proseguir con ‘Selkies‘ y ‘Mordecai‘, otros 15 minutos infernales, y el concierto termino. Pocas bandas como estas que parece no interesarles los grandes reflectores y está bien, estos sonidos ahí se disfrutan mejor
Coméntanos y califica abajo. ¿Qué te pareció el concierto de Between The Buried And Me en C3 Stage?
- Lo bien que suena en vivo la banda.
- El detalle con el amplificador que hizo un parón de 20 minutos.