Por: Sunny Muñoz.
Fotos: Christhian Ferenc.
Con gran energía uno a uno de los integrantes llegaron al escenario, las luces azules llenaban el venue, la batería sobre una tarima prometía que esta noche ningún momento se perdería y al centro se colocó Tonny Kakko, después de disfrutar el intro, levanta las manos y con eufóricos movimientos comienza a aplaudir haciendo que el público lo siga. El pasado sábado 3 de Junio Sonata Arctica llegó a Guadalajara, después de algunos años de no visitarnos con su gira The Ninth Hour Latin América Tour.
De manera muy puntual el ingreso al venue se llevó a cabo y a las 8:20 p. m., las agrupaciones tapatías que se encargarían de calentar el ambiente comenzaron a tocar, Forbidden Dream y Sky Wanderer tuvieron una muy buena aceptación de los asistentes, que en su mayoría eran jóvenes y como sabemos ningún menor de edad, 40 minutos y fue todo, con el lugar lleno había llegado el momento que todos querían vivir.
El tiempo transcurrió y a las 9:30 p. m. Sonata Arctica pisó el estrado del C3 stage, su poderoso intro fue colocando a cada uno de los integrantes en su lugar, Tommy Portimo en la batería, Elias Viljanen guitarra, Henrik Klingenberg en el teclado, Pasi Kauppinen en el bajo y Tony Kakko en la voz, iniciaron su presentación con “Closer to an Animal” de su más reciente producción, Tonny no dejó descansar al público, él siguió haciéndoles aplaudir y gritar con un “eh, eh, eh”, para tocar “Wolves die young” al terminar la canción mencionó “Guadalajara is the nigth”, siguiendo “In black and white”, las luces bajaron su intensidad y en el piano inicio la interpretación de uno de los clásicos del grupo “Tallulah” se interpretó, cantado al unísono por todos en el lugar, para crear un bloque continuo y seguir sin parar con “Misery” y Shamandalie”.
Tres rolas después se dieron un respiro dejando el entarimado, no tardaron en regresar y pudimos ver como Tonny había cambiado de atuendo, también nos dimos cuenta que no habla español, ya que todas las intervenciones de Tonny con sus seguidores fueron en inglés. Los dos teclados, el de base y el Keytar que daba movilidad a Henrik, brindaban grandes atmósferas al iniciar cada canción.
Tocaron sólo cinco temas de su más reciente producción The Ninth Hour, lo demás fue llevarnos por su amplia vida musical, volviéndose un concierto nostálgico con canciones como “No more Silence” y “Abandoned”, finalmente llegó una de las más esperadas “Full Moon”, tema de su primer producción discográfica, que es un clásico ya de la banda y que fue cantada por todos, destacando que cada que sonaba el coro, la música paraba de una manera tenue y esto hacía que las voces del foro se escucharan claramente coreando “run away, run away, run away” y con esta canción se despidieron, pero el público de inmediato comenzó a gritar Sonata, Sonata haciéndoles regresar unos minutos después para cerrar la noche con “Power of one”, “I have a rigth” y “Don´t say a Word”, la última canción que tocaron fue “Vodka Song”, creando una gran fiesta en el C3, con todos aplaudiendo a la par de la agrupación, Sonata concluyó su excelente presentación pasadas las 11:00 de la noche, pidiendo voltear para la tradicional foto del grupo con el público de fondo.
Ver a la banda tan conectada con sus seguidores, hizo que se olvidara la larga ausencia que tenían en nuestra ciudad, su excelente música, el sonido impecable, las luces adecuadas y toda la energía del evento, sin duda creó un gran recuerdo en cada uno de los que asistieron al concierto.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de Sonata Arctica?
- La energía y entrega de Sonata Arctica.
- La puntualidad y agilidad del evento.
- La asistencia.
- Las cervezas no muy frías.
- El calor dentro del venue.