Texto por: Diego Reyes
Fotos por: Mike González
Todavía no logro describir los sentimientos y suspiros que la música de Sigur Rós generó esta noche en el Auditorio Telmex. Pero te cuento un poco cómo lo viví, desde una perspectiva periodística pero a su vez de emotividad total, como un verdadero seguidor de esta gran banda islandesa.
La emoción de poder encontrar y vivir nuevamente las melodías de Sigur Rós en Guadalajara despertaron desde finales del 2021, cuando anunciaron su gira por México y donde incluían a Guadalajara en dicho tour. Debo admitir que esa emoción se traduce por 3 sencillas razones:
- Existe una canción de Sigur Rós que marcó mi etapa de adolescente, cuando un profesor nos mostró al grupo de 1er semestre de preparatorio el video de «Untitled 1» o también conocida como «Vaka». Un video con un mensaje claro sobre el cambio climático, pero a su vez, que es una melodía pura para los oídos. Aquí pueden ver el video
- Por la experiencia que viví al verlos por primera vez, un 13 de octubre del 2013, en el Corona Capital de Ciudad de México y donde inclusive tocaron a la misma hora que Arctic Monkeys, pero decidí por la agrupación irlandesa y no me arrepiento en lo absoluto de dicha decisión.
- Porque son parte de mi vida diaria, el playlist de mi día a día. Rumbo al trabajo, en los momentos de relajación e inclusive tengo unas 4 canciones en un playlist para dormir a mis hijas.
Con esta introducción no quiero aburrirlos, si no que puedan dimensionar la espera que tenía de poder ver a Sigur Rós nuevamente, en un Auditorio Telmex que es uno de mis venues favoritos, por su comodidad, su acústica y su gran hospitalidad.
Sin más, llegó ese 5 de mayo y con un casi 60% de la capacidad total del venue. A las 9:06 pm sonaron los primeros coros de «Untitled 1» o «Vaka», así es, la razón #1 que les mencioné anteriormente fue la antesala a lo que sería una noche islandesa que marcará la vida «conciertera» de pocos pero muy privilegiados tapatíos.
De ahí, fueron 60 minutos ininterrumpidos de melodías, gráficos y sonidos que te hacían volar tu imaginación, tu propia creatividad de ideas e que inclusive te invitaban a cerrar tus ojos para realizar tus propias imágenes en tu mente, a través de lo que nuestros poco afinados oídos podían percibir. Esta primer hora de concierto, Jón y compañía nos agregaron a su #Setlist canciones de su más reciente material combinado con lo de casi 15 años atrás como «Samskeyti», «Svefn-g-englar», «Ný batterí» y «Smáskifa» (canción que no tocaban desde el 2017). Inclusive, agregaron su nueva canción titulada: «Gold 2»
Justo en punto de las 10:15 pm, en la pantalla del escenario nos invitaba a tomar un descanso de 30 minutos o mejor llamado intermedio. Un momento donde varios aprovecharon para abastecerse de más factores que ayudaran a nuestra mente a entender lo que presenciábamos.
Para su segunda parte de su presentación, generaron una armonía única en todo el Auditorio Telmex, interpretando canciones como «Glósóli» (de mis favoritas), «Sæglópur», «Gold 4″ y Kveikur». En esta segunda mitad de show, hubo un momento épico y cumbre para mi, 9 minutos de un mix de sensaciones, de total euforia al escuchar «Festival», una pieza única con altos y bajos en tu frecuencia cardíaca y tus ganas de llorar por lo que escuchas, sientes y miras a tu alrededor.
Y aquí es donde finaliza posiblemente uno de mis mejores conciertos que he podido apreciar en mi vida, que inclusive tengo que reconocer algo. Puedo afirmar que el 90% de los que estuvimos esa noche con Sigur Rós, no entendemos nada sobre sus canciones, pero eso no importa para reconocer la sinergía de voz, melodías y paciencia que tienen para hacer música, exquisita música.
Les compartimos algunos momentos del concierto con este reel:
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