Texto y Fotos por: Gabriela Quiroz
Por primera vez en tres años, Ale Zéguer volvió a pisar suelo tapatío y lo hizo con una presentación íntima y profundamente emotiva, bajo el nombre de su actual gira «Relatos». La cantautora sonorense regaló a su público una velada cargada de sensibilidad, recuerdos y cercanía, en la que más de 300 asistentes corearon cada una de sus letras como si fuera propias.
La noche comenzó con la presentación de Cami Lú, joven cantante que abrió el concierto con una selección de seis temas interpretados con voz y guitarra. Entre ellos destacó «Mi Lindo, Tú Linda», colaboración con Jesse & Joy que la artista describió como un sueño hecho realidad. Emocionada, agradeció a Zéguer por la oportunidad de compartir el escenario antes de cerrar con «De a Poquito».
A las 22:40 horas, el público explotó en aplausos y gritos al ver aparecer a Ale Zéguer en escena. Con «Adiós a las Canciones Tristes» como carta de presentación, dio inicio a una noche donde la nostalgia, el amor y las historias personales se convirtieron en protagonistas. Como parte de la dinámica del show, la artista pidió a sus seguidores que le compartieran anécdotas relacionadas con sus canciones a través de redes sociales, haciendo un intercambio íntimo y bidireccional.
Con apenas una guitarra, percusiones, piano y su voz, Zéguer llevó a los presentes or un recorrido musical que incluyó temas como «Nadie me Dijo», «Casi 30», «Jardín» y «Se Supone». Uno de los momentos más conmovedores se vivió con la interpretación de «Mandarinas en el Sol», tema dedicado a su madre, que habla del amor en los gestos cotidianos.
El escenario se volvió aún más emotivo cuando Griss Romero fue invitada a cantar «La línea de las Manos», entre lágrimas, ambas artistas compartieron palabras de admiración y cariño mutuo.
Minutos después, Cami Lú regresó para acompañar a Zéguer en una canción inédita llamada «La Mitad de la Mitad», reafirmando la sororidad y el talento joven presente en la noche.
Uno de los temas más íntimos fue «Niña de Ayer», parte del soundtrack de la serie «Madre solo Hay Dos». Aunque no es de sus canciones más populares, Ale compartió que ha recibido múltiples mensajes de seguidores que se han sentido protegidos y comprendidos a través de ella.
El momento más íntimo llegó cuando su esposo, el poeta Edwin Vergara, subió al escenario para acompañarla en «Ojos Chiquitos», entrelazando su poesía con la interpretación de Zéguer y creando un instante de complicidad artística y emocional.
Antes de cerrar, la cantante interpretó uno de sus temas más esperados, «Nudito», durante el cual una pareja del público se comprometió en medio de luces de celulares y una atmósfera de amor puro. Ale bajó del escenario para cantar frente a ellos, regalando un momento que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
Finalmente, con «50 Metros Tarde» y «Ojalá Que Sï», acompañada de su piano, Zéguer puso fin a una noche de dos horas y media llena de música, emociones y relatos que resonarán por mucho tiempo en los corazones tapatíos.
Porque hay noches que no se olvidan, y la que ofreció Ale Zéguer en Guadalajara fue una de ellas.
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