Por: Tony Spinilla.
Fotos: Ever González.
Ya se está haciendo una sana costumbre que cada concierto en el C3 Stage la avenida Vallarta se lleno de tribus urbanas a los alrededores, anunciando el género en turno. Esta ocasión, llegó el turno del metal y con un recinto a reventar se auguraba una gran noche.
Una noche para recordar de la mano de Cannibal Corpse y Testament, dos emblemas del death y el thrash respectivamente. Aunque fuera del lugar se notaba de repente una ligera confusión entre gente que llegaba a la entrada y la hacían regresarse a cambiar su boleto y una parte del público que entró por cortesía que no se le permitía el paso hasta ya entrado el primer grupo estelar, este no fue impedimento alguno para disfrutar a tope.
Cannibal Corpse al mando de la impresionante presencia de su frontman George «Corpsegrinder” Fisher (que manera de practicar el headbanging por cierto… ¿será que por ello tiene ese grosor de cuello?) nos dio una excelente sesión de death metal de la mano de clásicos de la banda como “Hammer Smashed Face” o “Devoured by Vermin”.
Guitarras distorsionadas, cortantes, acompañadas de una voz de ultratumba y una base rítmica acelerada y tan pesada como un elefante nos deleitaba y nos preparaba para el cierre final.
Cannibal sin dudas, no era solo un grupo abridor, es un gran estelar que ahora le tocaba calentar motores para el monstruo de mil cabezas que nos esperaba: Testament. El grupo abriría con uno de sus clásicos.
No se guardarían nada. “Over the Wall“ fue el tema abridor que enloquecería a almas ávidas de buen y potente metal. Aunque de inicio el sonido no era el mejor, esto fue mejorando paulatinamente y a la tercer canción ya lo teníamos totalmente corregido (labor que en parte se le debe de agradecer a su técnico de sonido el cual tenía al pie, y que se lució en ese momento corrigiendo todos los niveles. Muy concentrado en su labor el hombre).
Testament tiene una de las trayectorias más parejas en cuanto a calidad del género, y esto se nota, al no desentonar nada. Cualquier canción elegida, desde el íconico “The legacy” hasta el “Dark Roots of Earth“ (pasando por esa maravilla que es “The Formation of Damnation”, uno de los regresos más espectaculares que ha habido dentro del género) tiene todos los créditos para estar ahí.
Los músicos se notaban contentos, a sus anchas, y sorprendidos por la respuesta del público (¿quién dijo que el de Guadalajara era un público apático?). Chuck Billly vació toda su potente voz en escenario de la mano de sus excelentes músicos, de los cuales sobresalía la impresionante batería de Gene Hoglan y la virtuosa guitarra de Alex Skolnick. Sin lugar a dudas fue una noche redonda, que rebaso cualquier expectativa. Más eventos de este tipo. C3 tiene todo para volverse un lugar íconico y que pueda cubrir ciertas necesidades musicales (lo está haciendo de hecho). Solo le falta corregir algunas evidentes fallas que a futuro, esperemos se superen. Aunque al final, lo que queda es la música y esta se ha saldado con creces. Gracias Testament. Gracias Cannibal Corpse.
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- La puntualidad.
- Al empezar el evento se notaba cierta desorganización.