Texto: Andrés Solis.
Fotos: Adrián Olveda Zúñiga.
La tercera edición del festival L4tido nos dejó un buen sabor de boca.
Para nosotros en Setlist.me fue un honor ser parte del evento; festival que tuvo un buen recibimiento por parte del Bajío y tal parece que de toda la república. En serio, vimos gente que viajó desde Saltillo para ir al festival.
Nuestro día comenzó muy temprano. Aunque en el itinerario oficial todo comenzaría a las 13:30 hrs, todo comenzó hasta las 14:00, atrasando desde entonces los actos del festival.
El calor invadió el lugar, pero debido a la altura a la que está ubicado el Parque Guanajuato Bicentenario, durante todo el día hubo ventiscas de aire que nos refrescaron muchísimo.
Las propuestas musicales son lo más llamativo de este evento, ya que se cataloga como la más grande reunión de música emergente del bajío, y con buena razón. Los Fibos, Hikury Beach y Never Been To Budapest, bandas de emergentes del estado y alrededores, calentaron los motores para lo que estaba por venir.
Surfistas del Sistema, desde Argentina, puso a más de uno a bailar con su rock psicodélico que nos recordó a Camilo VII y Tame Impala, con un toque más de garage.
Fuimos a ver a Sailorfag, para perrear un ratito. El escenario Fuego era muy sofocante. Si bien, era bonito y acogedor por su tamaño, la cantidad de gente viendo a Sailorfag, las luces y el calor exterior del exterior hicieron de ese escenario un horno. Pero fuera de ahí, el show fue muy íntimo y perreable.
Corrimos a ver a Señor Kino. Hace unos meses, en su visita a Guadalajara, y tuvimos la oportunidad de platicar con ellos un rato, y son los artistas más humildes y chidos que he conocido, y esto se nota en sus rolas y su manera de moverse sobre el escenario.
Juan Son presindió lo impredecible, dando uno de los shows más esperados por el público. Como muchos, seguramente tuvimos en la cabeza la rola Siento del ex Porter y la denominamos el himno del festival. El mejor momento del festival, al menos para nosotros, fue escuchar Siento, ver el cielo oscurecerse y presenciar esa lluvia de papelitos de colores metálicos que inundaron a todos los asistentes.
Llegó el Patrón. Alemán piso el escenario Capa de Ozono del festival, y de qué manera. Junto a Muelas de Gallo, dio uno de los shows más energéticos que hemos visto del rapero. Erick siempre se nota demasiado cómodo sobre el escenario, y sinceramente es muy evidente. Todos corearon éxitos como Ya Te La Cypress, Tantas Veces y su más grande, Rucón. Platicamos poquito con él, y nos mencionó que Rucón es su pintura más bella y preciada, su bebé.
Ya con el cielo completamente negro, el folk de Ed Maverick se hizo presente. Con un nuevo formato de full band (con Dromedarios Mágicos en el bajo), el chihuahuense deleitó a sus fans con su guitarra acústica y nos dejó en claro por qué es la promesa de la música actual, no sé si supieron, pero agotó dos veces el Lunario en cuestión de minutos y ahora irá por el Metropólitan. Grande el muchacho.
Una de las bandas más queridas, consolidadas y a nada de ser considerados headliners de cualquier festival, Reyno nos pusieron melancólicos y románticos a todos. No nos dejarán mentir, todos en algún momento hemos dedicado una rola de Reyno a nuestra pareja, crush o a cualquier persona que necesite un ratito de relajamiento en su día a día.
Desde España, Carlos Sadness ha dejado ya muchas veces su amor por nuestro país, agotando las entradas de cada recinto en el que toca, desde Tijuana hasta Mérida. El cantautor nos entregó sus melodías llenas de ternura y frescura, poniéndonos a bailar y brincar. Sadness es de los músicos más agradecidos que pudiera existir en toda habla hispana. Siempre se ha mostrado cómodo y feliz con lo que hace, con el arte que nos entrega.
Por primera vez en nuestro páis, la bella Empress Of, representante del R&B contemporáneo a nivel mundial, enamoró a más de uno con sus sonidos eclécticos combinados con la urbanidad de cada una de sus letras y beats. Aunque nos resultó algo extraño que su presentación durase muy poco, alrededor de cuarenta minutos sólamente, aún se desconoce a qué se debió, pero vaya que dejó con ganas de más a los asistentes.
Él Mató A Un Policía Motorizado, la banda de rock y garage más importante de la actual Argentina, llegó al L4tido a presentar sus más grandes rolas que han hecho de la agrupación muy querida durante sus más de diez años de carrera. Él Mató sí sabe de nostalgia y melancolía, pues sus rolas están bañadas en ellas. El Tesoro, La Síntesis O’Konor, Amigo Piedra y más éxitos (y una que otra rola no tan popular como Chica Rutera) hicieron retumbar las bocinas del festival, dándole un cierre muy justo y merecido.
La tercera edición del Festival L4tido nos regaló un cuadro pintoresco de artistas, gente, gastronomía y demás. Había poca gente en el evento, y los escenarios gemelos nos permitieron movernos entre escenarios sin perdernos a ningún artista. Los asistentes fueron buen pedo, no hubo ni un problema dentro de las instalaciones y todo el tiempo se sintió una vibra bastante relajante. Como ya lo mencionamos, L4tido se especializa más que nada en la promoción y apreciación de la escena emergente, y aquí es donde llega el mensaje e importancia de este evento.
Empecemos a echarle un ojo a las nuevas propuestas que se vienen acercando, las que pronto serán las letras grandes del Vive Latino o Pal’Norte, o cualquier otro festival.
Coméntanos y califica abajo. ¿Que te pareció la 3era edición del Festival LTDOMX en el Parque Bicentenario Guanajuato?
- La cercanía del público con los artistas.
- La comodidad de pasear por el festival sin perderte ni un detalle.
- Fue un evento muy íntimo.
- Los actos se atrasaron por más de una hora.
- La lejanía del venue con la ciudad de Silao.
- La gestión de prensa del evento resultó algo desorganizada.