Texto por: Miguel Preciado
Imágenes por: Christhian Ferenc
Y al final, la sinergía de haber presenciado uno de los mejores actos en vivo de los últimos años en Guadalajara se explayaba en las y los asistentes, la satisfacción musical de Kamasi y su banda se reflejaba en cada uno de sus rostros, un aplauso al unísono, un grito ensordecedor del Bismarck para el músico Angelino, pero… ¿Cómo es que el Jazz puede ocasionar esta respuesta?
Escalonar compases, fusionar distintas vertientes del género en directo como el Free, Bop y Big Band, añadirle cumbia y coquetear con ritmos latinos en unos sutiles trombones de salsa en “Hub-Tones”, el apabullante solo de Kamasi en “Truth”, que hizo mover la cabeza de algunos como si un concierto de rock se tratase, los jams finales en “Fists of Fury” que iban guiando el concierto a su final, esto es lo que la buena música dinamita en las emociones.
Al escuchar a Kamasi Washington son inevitables las remembranzas de los grandes Saxofonistas del Jazz, desde el legendario Pharoah Sanders, Sonny Rollins, Charlie Parker y claro, el que para muchas personas es el principal referente: John Coltrane, pero Kamasi siempre ha tratado de acercar el Jazz a lo pop.
En esta apuesta, Kamasi ha logrado que su música converja en escenarios de la cultura pop, desde utilizar los soundtracks del videojuego de Street Fighter en la canción “Street Fighter Mass”, con la cual inició su set, arrancando el primer grito de emoción entre el público, hasta realizar performances sociopolíticos musicalizados con su obra. Todo esto para erradicar esa errónea percepción de “superioridad” de quien gusta escuchar el género y hacer que el Jazz conecte con cualquier persona.
Con un notorio tono de voz de melancolía Kamasi presentaba al invitado estelar, su padre: Rickey Washington para tocar la flauta, él mismo daría pauta al inicio de “Malcolm’s Theme” del exitoso disco debut de su hijo, “The Epic”, Kamasi ha declarado que su música es fruto de una colectividad creativa y musical, siempre habla de sus discos en plural y no singular, es ferviente usuario del “We” en vez del “I”, eso se notaba en el escenario, cada integrante de la banda gozaba sus intervenciones y sonreían entre ellos, llevando a una mayor experiencia el entorno.
Con todo este trasfondo la gente se fue dando cita al venue, haciendo una considerable fila sobre la Avenida desde una ahora antes de que diera inicio el show, el mejor ángulo era el más buscado, el centro del venue el más peleado, el set se debía contemplar en toda su expresión, el sold out se anunció desde un mes antes, todas/os sabíamos porqué estábamos allí y así, a las 10:05 pm, Kamasi y su banda saltaron al escenario para llenarnos los oídos de su enérgico Jazz.
*Como comentario extra, nos da gusto ver los conciertos llenos en la ciudad, pero es muy diferente un lleno donde todas y todos disfruten tanto visual como auditivamente el show, a un lleno donde por falta de espacio, campos de visión del venue o simplemente meter más gente de la adecuada, no se disfrute un show como se debe y por el cual se pagó un boleto, bastantes personas mejor se salieron al área de barra para mínimo escuchar cómodamente, otras de plano no veían nada del escenario por la conglomeración.
Coméntanos y califica abajo. ¿Qué te pareció el concierto de Kamasi Washington en Bismarck?
- Apertura al Jazz en Guadalajara e inicio del año con un Sold out.
- Puntualidad del concierto.
- Mejora en el audio en comparación con shows anteriores.
- El público tapatío sigue sin guardar silencio durante los shows.
- Ciertas áreas de punto ciego en el venue.
- El “sobrecupo”, por así decirlo.