Foto: Michelle Freyría
El C3 Stage de Guadalajara se convirtió en el escenario perfecto para una noche de enigma y música excepcional el pasado 13 de octubre, cuando el carismático músico y productor neozelandés, Jonathan Bree, regresó a nuestra ciudad después de cuatro años de ausencia. El evento, parte de la serie de conciertos Hipnósis, fue una producción de gran envergadura que dejó a los asistentes con la sensación de haber sido testigos de algo verdaderamente único.
La velada musical comenzó con la actuación de Marion Raw, una talentosa cantautora mexicana que sorprendió a la audiencia con su ecléctica mezcla de idiomas y géneros en sus emotivas canciones. Su presencia en el escenario preparó el terreno para la experiencia enigmática que estaba por venir.
A las 9:00 p.m. en punto, las luces del escenario se encendieron gradualmente, anunciando la entrada de Jonathan Bree y su banda. Fue un comienzo misterioso que inmediatamente atrapó la atención de todos los presentes. Lo que siguió a continuación fue un espectáculo que desafió todas las expectativas y demostró por qué Bree es conocido por su personalidad introvertida y su capacidad para cautivar a su audiencia.
El Setlist del concierto abarcó su último álbum, titulado «Pre-Holding», además de incluir canciones de álbumes anteriores como «Sleepwalking» y «After The Curtains Close». Cada canción fue interpretada con precisión y emotividad, sumergiendo al público en un mundo de sonidos y sensaciones.
El concierto se desarrolló como una verdadera obra teatral. Cada movimiento, interacción y baile estaban coreografiados y coordinados de manera impecable. Este enfoque meticuloso y teatral no fue motivo de queja, sino más bien un deleite para los sentidos. Fue una experiencia única, donde la música, la coreografía y la teatral personalidad de Jonathan Bree se entrelazaron de manera fascinante.
A medida que avanzaba el concierto, la audiencia se sumía cada vez más en el misterio y la magia del espectáculo. Los visuales y efectos de iluminación contribuyeron a la atmósfera hipnótica que rodeaba al escenario. La voz inconfundible de Bree y su estilo vocal único se fusionaron con la música en vivo, creando una experiencia que iba más allá de lo meramente musical.
Después de más de una hora y media de actuación, Jonathan Bree y su compañía se despidieron del público tapatío. Fue un final que dejó una impresión duradera en todos los asistentes, quienes abandonaron el C3 Stage con la certeza de haber sido parte de algo verdaderamente especial.
La presentación de Jonathan Bree en Guadalajara fue un viaje musical y visual enigmático que superó todas las expectativas. Fue una noche en la que los sentidos se fusionaron con la música, creando un espectáculo inolvidable que dejó a la audiencia maravillada. Jonathan Bree demostró una vez más por qué es una figura única en la escena musical contemporánea y dejó a todos los presentes con la sensación de haber sido parte de algo realmente excepcional.
Cuéntanos, ¿Qué te pareció el regreso de Jonathan Bree en Guadalajara?
- Lo meticuloso del show
- Los visuales y sonido del recinto
- Poca asistencia y respuesta de los tapatíos