Texto por: Diana Flores
Fotos por: Orlando González
El pasado miércoles 27 de marzo fue la cita con el quinteto británico Nothing But Thieves en el Guanamor Teatro Studio, para traernos sus más reciente material: Dead Club City, un álbum que se distingue por su sonido synthpop y nos da la oportunidad de bailar con cada acorde.
Las puertas estaban por abrirse a las 7:00 pm pero eso no significó que a esa hora llegarían los asistentes, los alrededores del venue comenzaron a verse transitados desde tempranas horas de la mañana para quienes viajaron desde otras ciudades; a las 5 de la tarde ya había una fila de varios cientos de metros. El flujo de la gente se mantuvo hasta llegar la noche, cuando cerca de las 9:00 pm ya veíamos un Guanamor prácticamente lleno.
Muy puntualmente, Conor Mason y compañía tomaron el escenario ante un público eufórico para comenzar la noche con la primera canción de su último lanzamiento: «Welcome to the DCC». Siguiendo con «Is Everybody Going Crazy?», una canción lanzada en el 2020 que no sabíamos sería presagio de semejante año. Las siguientes canciones fueron un contraste de estilos, pues pasamos del acelerado ritmo y letras tristes de «Tomorrow Is Closed» al sonido electrorock y coros intensos de Broken Machine.
Cuatro canciones pasaron para que Conor dedicara unas palabras a nosotros, con su singular porte encantador:
«Es genial haber vuelto, gracias por venir a vernos, los extrañamos. Han pasado seis largos años, un par de álbumes y muchas arrugas más, pero estamos de vuelta !y estamos listos!. Tenemos muchas canciones por tocar así que mejor cierro la boca, la siguiente canción es «Particles».
Dicho y hecho, continuaron con esa canción de su segundo disco.
Posteriormente siguieron con «City Haunts», «I Was Just a Kid», «Sorry» y «Do You Love Me Yet?». Después pasaron a un medley variado que incluyó las canciones «Ce n’est Rien / Gods / Number 13». Adentrados en lo que sería ya la mitad del set, el vocalista tomó otros segundos para recibir un característico muñeco de bata blanca personalizado y expresar lo fascinados que se encuentran con los fans del país.
«Les diré algo, es difícil olvidar lo increíble que es el público mexicano. Es imposible cantar más fuerte que ustedes», ante la mención de «Impossible», otras de sus canciones, el foro estalló en gritos y lograron sacarle una sonrisa a Conor: «TRANQUILOS!, voy a decirlo con otras palabras, cómo es muy difícil superarlos, es su turno de ayudarnos con la siguiente canción». Acto seguido comenzaron a tocar «Lover, Please Stay», una de las dos únicas canciones que nos presentaron de su álbum debut; un momento tierno que hizo a todos iluminar el recinto.
Si bien ya estábamos acostumbrados a los cambios de ritmo, después de semejante número dulce, comenzaron las notas seductoras de «Trip Switch», una canción que critica la dinámica social en las redes y el internet a través de una melodía provocativa; continuando con las críticas sociales, siguió «Futureproof».
Llevándonos por una montaña rusa de emociones en la que nos esperaba un lindo respiro con «Impossible», una de las baladas más románticas de la banda, tan romántica que incluso un fan tenía planeado proponerle matrimonio a su novia y entre un mar de desconocidos que vitoreaban la chica felizmente aceptó la propuesta.
Nos dirigíamos al final del show pero antes del encore había otra canción para nosotros, «Pop the Balloon», momento esperado por el fandom ya que se pusieron de acuerdo para meter globos al venue e inflarlos en dicha canción. Aquí entendimos la fascinación de la banda por el público mexicano: fans que viajaron desde lejos para verlos, los que hicieron hasta lo imposible por asistir a ambas fechas en el país; quienes hicieron lonas y recorrieron la ciudad para encontrarlos.
Cuando sus esperanzas ya eran casi nulas, corrieron con suerte y pudieron recibir a la banda en su hotel, cumpliendo su sueño de conocerlos en persona, llevarse fotos y autógrafos. Los ingles son sumamente amables y procuran a su fandom, su carisma se extiende fuera del escenario.
Preparándonos para el cierre del show, hubo unos minutos de encore durante los cuáles se escuchaba la petición más férrea de los asistentes, quienes no querían irse sin escuchar «Amsterdam», canción de segundo álbum.
Apareciendo de nuevo, nos regalaron otra canción de DDC: «Oh No :: He Said What?», la última canción con la que bailamos para pasar a la petición del público y una de sus canciones insignia: «Amsterdam», momentos de frenesí, de tirar la chela y de canta a todo pulmón antes de decirles adiós a los ingleses.
Un set de 20 canciones donde nos presentaron el último material y sus grandes hits. Con un show de hora y media, nos dieron un set que nos llevaba a través de su discografía, por los ruidosos acorde de sus inicios sin dejar de darle protagonismo al nuevo material de influencia más dance.
Para cerrar eligieron «Overcome», canción perfecta para concluir la noche que se vivió, pues su melodía y letras nos hicieron encapsular el frenesí y ambiente que tuvo el concierto. No podemos esperar otros años para repetir el momento, confiamos que al ver la respuesta que hubo consideren volver pronto.
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¿Qué te pareció la presentación de Nothing But Thieves en el Guanamor Teatro Studio?
- Los fans que hicieron fila desde temprana hora para ingresar al recinto.
- Un setlist muy variado con clásicos y temas más recientes.
- SOLD OUT desde hace meses.