Fotos de: Miguel González
Texto por: Miguel Ramírez
A las 9:11 de la noche, con todos los fanáticos en sus asientos y un teatro a medio llenar cae el telón negro, y dejar ver un escenario hermosamente acomodado con tres plataformas. A la izquierda sobre la primer plataforma está el piano, al centro la guitarra rítmica y la trompeta, a la izquierda la batería y bajo las tarimas se encuentra el bajo y los sintetizadores, al centro del escenario todo de café con melena y barba cual predicador se encuentra Diego Torres con mucha vibra y cantando con su bella voz.
El escenario va cambiando de colores, de rojo a azul y luego a verde, pero el montaje da una vibra de los años 50’s. En la segunda canción, el de los sintetizadores toma un micrófono y comienza a hacer los coros, la gente en el teatro canta y aplaude sin parar. Las cinco primeras canciones fueron interpretadas de corrido, sin ninguna interacción de Diego con el público, sin embargo al finalizar este combo Diego se sincera con sus fanáticos y dice: “Guadalajara, los extrañaba, los teníamos un poco abandonados, la pandemia no nos permitía estar con ustedes, pero ahora que estamos juntos quisiera compartirles esta canción”, y comienza a cantar “Amanece”.
Definitivamente Diego Torres maneja muy bien su género y lo extiende a otros géneros sin abandonar la esencia de la balada romántica, ya que las canciones suenan siempre a balada pero con elementos de salsa romántica e incluso llegan a sonar ligeramente a jazz suave. Nos complace en cantar “Penélope” canción que dice se enorgullece de haberla enseñado a generaciones más nuevas, ya que la versión original de esta canción es de Serrat.
Al terminar «Penélope», empieza a contar como la mayoría de su banda es originaria de Cuba, y como esto le da sabor a su música. Con sorpresa de todos canta “Color Esperanza” a la mitad del concierto cuando todos pensábamos que posiblemente cerraría con esa canción, al cantarla todo el teatro canta a todo pulmón y lo hace retumbar. Justo a las 10:30 después de presentar a toda su banda y cantar “Hoy es Domingo” sale des escenario y comienza el grito de otra.
Regresa al escenario con dos banquitos para interpretar las últimas canciones de una forma muy íntima con sus fanáticos, cierra con “Un Poquito” y se despide calurosamente de su público y el Teatro. Sin lugar a duda un espectáculo muy íntimo el que dió Diego Torres, sus fieles seguidores disfrutaron el concierto de principio a fin y esperan su regreso a la perla tapatía.
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