Texto y fotos por: Abraham Rodríguez
Puntualidad fue lo que caracterizó este evento; a las 9:00 en punto comenzó la destrucción este 12 de abril, en C3 stage, sin saber que esperar de su espectáculo ya que nunca los había visto en vivo; 16 temas nos dieron para hacer de las nuestras en la pista de baile aunque pocos pero bien locos haciendo poco moshpit demostrando que los presentes estaban allí para disfrutar de la música que nos trajeron estos gringos que andaban tureando y que de aquí se fueron a CDMX a darlo todo en nuestro país.
Pero regresando a Guadalajara; le dieron con todo durante hora y media sin parar, demostrando el aprecio al respetable, iniciando la presentación con «Lord Of Hate» pero las más coreadas de la noche fue «The Dreams Call For Blood» y «Relentless Revolution»; con esta última empezó el derroche de golpes y movimientos giratorios de cabellera y un Mark Osegueda demostrando que tiene la garganta hecha de Trash, Rob Cavestany y Ted Aguilar con unos riffs endemoniados, Will Carroll llevando el ritmo de la banda a su máximo esplendor y Damien Sisson rompiendo corazones.
No sabemos que tan bien o mal les haya ido en CDMX pero aquí nos dejaron con ganas de continuar y más al final que se acercaron a la orilla del entarimado y comenzaron a regalar souvenirs, muchas púas volaron desde el escenario pero los objetos mas peleados fueron los Setlist y las baquetas que tan pronto se retiraron del escenario desaparecieron de la vista de todos; cerrando su presentación con «Thrown to the Wolves» y aunque pensamos que era el encore después de los regalos supimos que no habría más, esperamos que vuelvan pronto, porque fue de esos espectáculos que no sabes que esperar pero siempre quieres más.
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