Texto por: Bonnie Hagar
Fotos por: Iván Ramírez
Después de dos años de espera, por fin se nos hizo, Cupido llegó a Guadalajara y lo hizo como solo ellos saben, con beats nostálgicos, guitarritas con suaves y frases que te pegan directo al cora. El viernes 06 de Junio, el C3 Stage se convirtió en un templo del amor, los feels y los gritos desesperados de un público que no podía más con la emoción.
Desde antes que arrancara el show, los fans ya estaban en modo romántico intenso; se escuchaban los clásicos coros de «¡Cu-pi-do, cu-pi-do!».
La banda abridora, Amor Tempura, preparó el terreno con su vibe chill y sentimental, pero cuando Cupido salió con «Se Apagó», se sintió como si alguien hubiera prendido una llama colectiva.
El público no cantaba, gritaba cada línea como si fuera una declaración de amor y Pimp Flaco lo sabía. Desde el primer tema se notó que venía en plan romántico, agradecido y entregado; estaba feliz y se notaba, y no dejaba de mencionar lo especial que era Guadalajara para ellos, incluso cambiando algunos de los nombres de ciudades que se mencionan en sus canciones por Guadalajara cada vez que podía.
Pero si algo nos voló la cabeza (y el corazón) fue ese momento inesperado: subieron a una pareja al escenario y se comprometieron ahí mismo. El lugar estalló en aplausos, gritos y uno que otro «¡si acepto! colectivo. Y justo ahí, Pimp dijo: «¿Que hay más bonito en esta vida que el amor, y encima es gratis?», una frase que, si no la pusiste de caption en tus historias, no fuiste.
Después vino una racha seguidilla de temazos, como «Autoestima» que nos puso a bailar, «Privilegios», con todos coreando tan fuerte que seguro Feid lo escuchó hasta Colombia; «La Santa», «No Sabes Mentir» y muchas más con las que no paraban de cantar cada verso. Era esa mezcla entre lo cursi y lo intenso que solo Cupido sabe provocar; y claro que hubo peluche del Dr. Simi volando por los aires, parejitas abrazadas, lágrimas discretas y muchos videos con zoom al escenario.
Y por si fuera poco, Toni D se la voló en cada solo de guitarra, especialmente en «La Pared», que fue el momento para dejarse ir. Todos cantando con ojos cerrados, brazos arriba y el corazón más expuesto que nunca. Literal como estar en una escena de película indie romántica, pero con mucho autotune y sudor.
Si es cierto que el lugar no se llenó por completo, y que el calor estaba para derretir hasta a los más fríos, pero ni eso bajó la vibra. Lo que se vivió esa noche fue puro amor, en todas sus formas, y eso, como dijo el buen Pimp, no tiene precio.
Porque si algo dejó claro Cupido es que el romance no está muerto, solo que ahora se canta con beat lento, guitarras y letras que te rompen y te arman al mismo tiempo.
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¿Qué te pareció la presentación de Cupido en el C3 Stage?
- La energía de la banda contagió a todos.
- El setlist.
- El calor.
- El aforo fue menor al esperado.