Texto por: Cheché Morett | IS | X | TikTok

Estamos a unos días de que se celebre la 97.ª edición de los Premios Oscar, este próximo domingo 2 de marzo, y las apuestas comienzan a correr acerca de qué película se llevará la gran noche del cine en el Dolby Theatre de la ciudad de Los Ángeles. Una noche llena de glamour, una ceremonia esperada por todos los fanáticos del séptimo arte, que han aguardado este día para convertirse en expertos críticos del tema y aventurarse a predecir quiénes se llevarán las estatuillas preciadas por toda la gente que trabaja en esta gran industria del entretenimiento. El premio Óscar se compone de 23 categorías, dentro de las cuales se premia a filmes, productores, directores, actores, guionistas, diseñadores, músicos, sonidistas, entre otros. La naturaleza de cada terna está dictada de manera bastante sencilla, tal y como sus mismos nombres las describen. Dentro de estos esperados 23 reconocimientos, existen varias categorías que pueden encajar perfectamente en este editorial musical. Hoy, sin embargo, nos enfocaremos en una en particular: Mejor Canción Original.

 

Este reconocimiento es otorgado a aquellos compositores cuyas canciones originales han sido creadas específicamente para acompañar una película. Los intérpretes de las mismas no son los que ganan el premio, a menos que hayan participado en la musicalización, la escritura o en ambas. Esta categoría fue introducida en 1934 y ha tenido algunas reglas desde su inclusión. En los primeros años, era suficiente con que el tema estuviera presente a lo largo de la cinta. En 1941, «The Last Time I Saw Paris», de la película Lady Be Good, se llevó el premio con polémica, ya que la canción había sido estrenada y publicada discograficamente con gran éxito de ventas antes del estreno de la película, lo que la crítica consideró como un factor que favoreció su nominación y premio. Esto llevó a que, al año siguiente, se estableciera como regla que la canción debía haber sido compuesta exclusivamente para la película, sin haber sido estrenada con anterioridad, salvo en algún disco de banda sonora de la propia película o una publicación similar.

Asimismo, aquellas canciones que incluyan samples o material de canciones anteriores no son candidatas a nominación. También se excluyen las canciones de los musicales teatrales, lo que obliga a las versiones cinematográficas de tales musicales a incluir canciones inéditas en la versión teatral si desean ser nominadas en esta categoría. Además, la canción debe aparecer dentro de la película, ya sea interpretada en pantalla o fuera de ella, y en caso de aparecer en los títulos de créditos finales, deberá ser la primera canción en sonar. No podrán ser nominadas canciones que aparezcan en los créditos en segundo lugar o más tarde.

 

Con este contexto, podemos continuar hablando sobre lo que ha ocurrido a lo largo de esta categoría. Como hemos visto a lo largo de las décadas, en la historia de la música ha habido despuntes de artistas, géneros, compositores e incluso acuerdos discográficos que han influido profundamente en esta industria. Junto al desarrollo del cine, las canciones de las producciones han sido productos que acompañan una temática específica, ya sea mediante la instrumentalización, la lírica o las voces que interpretan el tema. Pongamos ejemplos de estas tres columnas vertebrales mencionadas. En 1973, Barbra Streisand interpretó «The Way We Were» para la película con el mismo nombre, en la que ella protagoniza junto a Robert Redford. Esta canción resultó ganadora de la categoría que estamos abordando. La música fue compuesta por Martin Hamlisch y la letra por Alan y Marilyn Bergman. Instrumentalización, lírica e interpretación, como lo mencionamos.

La década de los 80 y los musicales en acción trajeron una renovación a esta categoría, donde grandes mentes musicales de esos años y exitosos intérpretes se unieron para ganar este galardón. No podemos olvidar nombres como los de Stevie Wonder, Irene Cara, Lionel Richie, Giorgio Moroder, entre otros.

Los tipos de filmes, las grandes compañías y la tecnología comenzaron a apoyarse mutuamente para obtener más nominaciones al Óscar, y la categoría de canción no iba a ser la excepción. El reinado de las películas animadas en los años noventa reinventó la fórmula que tendría, entre sus componentes, una cinta llena de momentos memorables para la audiencia, junto con letras amorosas y esperanzadoras, interpretadas por voces que ya estaban pisando el olimpo. Celine Dion, Elton John, Mariah Carey, Whitney Houston y Phil Collins le dieron canciones originales a películas como La Bella y la Bestia, El Rey León, El Príncipe de Egipto y Tarzan, respectivamente.

Después de esto, un nuevo milenio comenzó y la globalización alcanzó al cine también en esta categoría. Las producciones musicales para acompañar las cintas empezaron a pensarse no solo para el mainstream que dominó la década anterior, sino que también comenzaron a incluir nuevos géneros, idiomas, países y temas sociales, lo que repercutió en la decisión de los miembros de la Academia para elegir a los ganadores. Un rapero logró obtener un Óscar con «Lose Yourself» de 8 Mile, una película basada en los viajes del Che Guevara en la que el argentino Jorge Drexler ganó la estatuilla con el tema «Al otro lado del río», y una maravilla creada por A.R. Rahman, «Jai Ho», que musicalizó una de las obras maestras de Danny Boyle, Slumdog Millionaire.

Quiero hacer una mención honorífica a la franquicia que, justo después de iniciada la década de 2010, fue premiada tres veces con el Óscar a Mejor Canción Original. Una franquicia cuya concepción tiene como elemento clave su tema principal. La selección de artistas, el ritmo, la forma de composición e incluso los acordes, parecen casi ser requisitos obligatorios para la creación de estos soundtracks. En 2012, 2015 y 2021, las películas de James Bond se llevaron esta estatuilla de la mano de Adele, Sam Smith y Billie Eilish con «Skyfall», «Spectre» y «No Time to Die», respectivamente. Existe un documental excelente en Prime Video que aborda todo lo relacionado con la música de las películas del agente 007; se los recomiendo.

Este año 2025, la categoría cuenta entre sus nominados con el polémico musical Emilia Pérez, que tiene dos temas: «El Mal» y «Mi Camino», los cuales, en los últimos días, han perdido apoyo de varios (si es que alguna vez lo tuvieron). También se encuentran los temas «The Journey» de la cinta The Six Triple Eight, interpretado por H.E.R., «Like a Bird» de la película Sing Sing y «Never Too Late» realizada por Sir Elton John. La situación está complicada por tres razones: lo ocurrido con Emilia Pérez podría repercutir en los votos de la Academia, ya que sus polémicas más importantes estallaron 10 días antes de que cerraran las votaciones; la influencia que puede tener Elton John en este tipo de premiaciones, o, al igual que Billie Eilish, el potencial de H.E.R. para repetir el Óscar.

Las canciones originales no solo sirven para acompañar una película, sino que son piezas clave para hacerla memorable. ¿Cuál es tu canción original favorita que ha marcado un antes y un después en el cine? ¿Qué canción debería llevarse el próximo Óscar?

 

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Sunny Muñoz

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