Música y Pasión en las «Noches de Kumbala» de Maldita Vecindad

Fotos por: Luis Alberto Pérez López

Las “Noches de Kumbala” de La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio llegaron a Guadalajara el pasado sábado en el siempre majestuoso Teatro Diana.

Con casa llena y una audiencia deseosa de cantar y bailar al ritmo de esta legendaria banda de ska que está próxima a cumplir 40 años, pudimos disfrutar de sus más grandes éxitos en un ambiente lleno de fiesta, color y positivismo.

Pasadas las 9 de la noche, a las 9:15 para ser más exactos, y tras un intro muy guapachoso, uno a uno los inquilinos de la vecindad salieron a escena ante los gritos y ovaciones para así arrancar con la celebración no si antes realizar el acostumbrado ritual por parte de Roco como pidiendo permiso a los Dioses para comenzar.

“Lamento” fue la primera en sonar, seguida de “5to. Patio Ska”, “Lo Pasado, Pasado”, el clásico “Pata de Perro” y “Mujer”. A pesar de tener un espacio muy reducido entre asientos, este no fue impedimento para mover el cuerpo al ritmo de cada rola.

Para la siguiente parte, apareció el invitado de la noche; se trataba de Campa, miembro de El Gran Silencio, quien con su acordeón le dio tonos de cumbia a “Don Palabras”, mientras dos bailarines con máscaras de calavera danzaban de un lado a otro del escenario.

Previamente habían tocado “Los Agachados” y “Un Gran Circo”.

Después de esto, se vino un intermedio para afinar los instrumentos e iniciar con un breve bloque acústico.

Con una catrina sentada al filo del escenario, Maldita Vecindad regresó con “La Martiniana”, una canción dedicada a todos los seres queridos que ya no están con nosotros, en especial al Sax, que a algunos años de su partida se le sigue recordando con mucho cariño.

Este momento corto pero emotivo culminó con “Tatuaje” y “Con Solo Tocarte”.

De nuevo, tuvimos un descanso en el que se aprovechó para cambiar instrumentos y volver al formato original para cerrar de la mejor manera posible.

Y así, sin nadie imaginarlo apareció en gran “Solín” en uno de los momentos de mayor emoción, logrando que todos se pusieran de pie y dieran lo último al ritmo de “Apariencias”, “Rafael”, “Mojado”, “Música Guerrera” y “Poco de Sangre”.

Cabe destacar el poder que tiene Roco al dirigirse a sus fans, siempre tratando de dejar un mensaje positivo, defendiendo las culturas indígenas y fomentando ese mensaje de paz y unión.

Tras casi 2 horas y 19 canciones, era momento de que cantaran las 2 que todos querían escuchar.

Primero fue “Pachuco” y ese intro de saxofón que ya todos conocemos y el cierre al ritmo de una mezcla de “Kumbala”, ante un escenario iluminado de luces rojas de neón que nos llevan a ese lugar, a esa bar donde con un buen danzón, las parejas se vuelven a enamorar y “La Boa” donde todo el mundo “Lo Sabe, lo sabe”.

Con esto, concluyeron satisfactoriamente las “Noches de Kumbala”, esperando la visita de Maldita vecindad y Los Hijos del Quinto Patio el próximo año en los festejos por sus 40 años de trayectoria.

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