Space Heavy Tour: La añoranza del futuro

Texto por: Diana Flores

Fotos por: Salvador Medina

Después de encabezar el primer festival Pitchfork en CDMX, King Krule se presentó este pasado domingo ante sus fans tapatíos para presentarles material de su último álbum: Space Heavy.

Con un cambio de recinto de último momento que pareció no incomodar a los asistentes, pues aún después de abiertas las puertas se podía ver la fila que doblaba hasta Av. Chapultepec para poder entrar al C3 Stage. La banda canadiense Corridor fue la encargada de abrir la noche, su estilo surf rock y acordes llenos de ritmo con un set de alrededor de 8 canciones, lograron conectar con el público y hacernos bailar para hacer de la espera menos; estaremos pendientes del lanzamiento de su nuevo álbum en abril para escuchar su fresca propuesta.

Muy puntualmente a las 23:00 horas, King Krule y compañía salían al escenario acompañados de sus instrumentos. Iluminados a contraluz durante toda su presentación con diferentes colores, las sombras eran un perfecto complemento a las melodías.

Comenzando con «Cellular» y «Alone Omen», canción de su anterior disco «Man! Alive», el público desató la euforia que tenía guardada para el cantante, coreando su nombre «Archie», pues esta fue su primera vez presentańdose en la ciudad. Después de pasar por «Dum Surfer», nos regaló seis canciones seguidas de su último álbum: «Pink Shell», «A Lizard State», «Space Heavy», «Flimsier», «Seagirl», «Tortoise Of Independency» y «Empty Stomach Space Cadet».

Después vino una favorita de su primer álbum, «Easy Easy», que fue coreada de principio a fin. Cambiando entre Space Heavy y sus otras producciones, siguieron «Stoned Again», «Seaforth», «Baby Blue» y «Rock Bottom». Para terminar con «If It Only Was Warm» y después anunciar que vendría la última canción: «It’s All Soup Now«.

Sintiendo una nostalgia anticipada por algo que aún no terminaba, nunca sabremos cómo pudo haber sido ese concierto en el anterior venue que tenía destinado recibir a King Krule y sus seguidores, pero hasta cierto punto pudimos sentir que fue un upgrade: un lugar más íntimo y con el ambiente necesario para hacer vibrar al público que, cuando Archie anunció que sería la última canción, se mostró renuente y al verlo salir del escenario pedía encarecidamente su regreso. Fue así que regresó para darnos una última canción que no se encontraba programada en el setlist: «Out Getting Ribs».

Con la mitad del setlist siendo canciones de su nuevo disco, nos demostró que es ya un querido entre los fans, que conoce y corean a la perfección sus letras y esperan sea la primera de más ocasiones que el británico nos visite.

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