Texto: César Ruiz.
Fotos: Andrea Jiménez.
La tarde del primer domingo de febrero es mejor conocida como la de mayor audiencia televisiva en los Estados Unidos y ahora en buena parte, también en México, todo esto gracias al superbowl de la NFL. Programar un concierto para esa ocasión es por así decirlo, un tanto arriesgado en cuanto a asistencia se refiere. Sin embargo, lo que se vivió esa misma noche en el C3 Rooftop fue muy genuino, la gente se dio cita para escuchar una muestra de buen metal progresivo instrumental desde Canadá, logrando reunir a un público pequeño pero dedicado.
Aaron Marshall, guitarrista líder de la banda Intervals desde el 2011, visitó tierras tapatías, probablemente con más dudas que certezas de lo que podía esperar de un concierto en nuestra ciudad. Llegada la hora pactada, 10:00 p. m. aproximadamente, dio inicio el viaje por el mundo sonoro de Intervals, que para esta ocasión venían promocionando el álbum “The way forward”, por lo que aprovecharon para abrir su set con “Touch and go”, precisamente de este álbum.
Los poliritmos, con Nathan Bulla en la batería, no se hicieron esperar cuando sono “Impulsively Responsible”, incorporando elaborados riffs de las manos de Aaron y Sam Jacobs, segunda guitarra y responsable de la base melódica, aportando al sonido complejos acordes más emparentados con el jazz que con el metal.
Para este punto Aaron se mostraba confiado y cómodo con el ambiente que se había generado en el lugar, al punto de ponerse a bromear con algunos de los asistentes, situación peculiar, tratándose de músicos tan talentosos, como estaban por reafirmarlo en “A Different Light” que fusiona por intervalos, ritmo de bossa nova, para luego dar paso a un tsunami de pesados acordes de poder.
Jacob Umansky, bajista en turno, tuvo su momento con “Belvedere”, una pieza que cuenta con un groove particular, quizá el tema más “pop” de la noche, pero que le permitió mostrar sus habilidades en el instrumento que usualmente es de 4 cuerdas (el suyo era de 6). La banda no se quería despedir sin repasar algo de su catálogo más heavy, siendo “Alchemy” y “Mata Hari” las encargadas de ponerle el headbanging a la noche, precisamente para los fans del sonido más pesado que la agrupación tenía en sus inicios.
Tras un concierto relativamente breve en duración (1 hora), pero generoso en sonidos, quedó claro que ver a Intervals en vivo es presenciar un show de músicos fenomenales, interpretando casi inmaculadamente temas de sus 3 álbumes de estudio, no obstante, todo en esa noche aportó en favor de la banda y los asistentes; no se me ocurre una mejor forma de apreciar la ejecución de los canadienses que con el público congregado y en el lugar convenido, así se pudo gestar una cercana interacción entre las dos entidades, situación que llevó a que Aaron Marshall reconociera la efusividad y atención del público mexicano casi al finalizar su concierto, catalogándolo además, como una de las mejores audiencias para las que han tocado, por lo que prometieron regresar.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de Intervals en el C3 Rooftop?
- Interacción y cercanía entre público y la banda.
- Buena apreciación de los 4 músicos en escenario.
- Por momentos las bocinas se protegían y se dejaban de escuchar.
- No dejaron setlist.