Por: Ireri Torres.
Fotos: Diana Torres.
El Viernes pasado fue noche de complejidad musical, altas velocidades y un sin fin de géneros. Los encargados de abrir la noche fueron los math rockistas tapatíos IENAI y DJ Perro, de Puebla.
Polyphia sube al escenario con naturalidad, abriéndose paso por sus fans e inician setlist con «Euphoria«, canción con la que fácilmente podríamos sintetizar la noche, el público demostró una emoción que no siempre se ve, cuerpos danzantes y gritos de amor en cada una de las canciones.
Entre humo y luces moradas, con guitarrazos rápidos, batería poderosa y Clay Gober, el bajista y ‘frontman‘ de la banda dirigiendo algunas palabras a los asistentes, prosiguieron a tocar «Icronic«, «Champagne«, «Lit«, «Goose«, entre otras.
Se podría pensar que por ser una banda instrumental y de una fusión de géneros poco digeribles sería una atmósfera inusual, y sí lo fue, pero el hecho es que los texanos ofrecen una singularidad musical inigualable, que no necesita voces ni de melodías menos intensas, prueba irrefutable de ello fue que aún después del término de su presentación de poco más de hora y media de duración, dejaron al público insatisfechos, con una incrédula impotencia, ¿En verdad había pasado tanto tiempo ya? Polyphia es una banda tan complejamente indigerible que elimina el tiempo de la ecuación y te transporta a una dimensión musical que seguramente pocos han experimentado, pero que todos deberían.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de Polyphia en el C3 Rooftop?
- Apoyo a todas las bandas que se presentaron.
- Aunque duró lo suficiente, los presentes hubieran preferido más tiempo para la banda estelar.