Por: Diego Arturo Rodríguez.
Fotos: Jaasai Meléndez.
El jueves 26 de octubre había llegado, esa fecha bien podría estar marcada con una estrellita en el calendario rocanrolero de la ciudad, pues esa noche la banda contemporánea con mayor plenitud en Uruguay, El Cuarteto de Nos, vendría a ostentar su más reciente álbum: Apocalipsis Zombi. La promesa de sacar nuevo disco y volver, que hicieron el año pasado al cierre de su última presentación, no fue vana. El Cuarteto, que en realidad es quinteto, cumplió con creces.
Alvin Pintos, Santiago Tavella, Santiago Marrero, Gustavo Antuña y Roberto Musso conforman una banda de rock fuera de serie… ¿o de rap? Lo cierto es que nadie puede negar la calidad en sus canciones, los ritmos insospechados a los que pueden conducirte, la pulcritud y la pericia en cada una de las letras de sus canciones, la rima constante y consonante, abrumadora pero campeona que posee el grupo que lidera Musso. Y es que la inteligencia, así como el acné en el rostro son cosas difíciles de disimular en esta vida.
De abrirle a los uruguayos se encargaría la banda local de Weeks y compañía: Los Malavibra, quienes después de alcanzar a concretar 3 canciones que encendieron al público, y tras una serie de tumbos en cuestiones técnicas, decidieron bajar del escenario con dignidad para dar paso a los estelares.
Las voces no estaban frías cuando los cinco de El Cuarteto de Nos subieron al entarimado del C3 Stage. Comenzaron sin perder el tiempo con “La Bestia” y “Apocalipsis Zombi”, ambas de su más reciente producción.
Y la cosa era sencilla, pienso: repasar el más reciente álbum sin ponerlo de corrido, intercalándolo. Sin que te dieras cuenta. Algo así como cuando te ponían medicina o una yema de huevo en el biberón.
La siguiente en sonar fue “El Hijo de Hernández”, que se desprende de su disco Bipolar; “Ya No Sé Qué Hacer Conmigo”, del Raro… Seguían sin dar tregua, sonó “Mi Lista Negra” y puso a corear a todos los presentes, vino “No llora” que aumentó el frenesí, también fue interpretada la versión “uruguayizada” de “Whisky In The Jar” incluida en su anterior disco…
Después de una decena de canciones, Musso se colocó un pasamontañas negro y advirtió a todos los presentes que el show por el que cada uno había pagado estaba a punto de comenzar; entonces soltaron “Buen Día Benito”.
Después llegó “Roberto”, resulta raro que Roberto Musso escriba la mayoría de sus canciones en primera persona, incluso que se sienta cómodo haciéndolo, incluso que sea éste el sello de El Cuarteto de Nos; pero que precisamente en esta canción, que lleva su nombre y que es más bien un monólogo, sea cantada en tercera persona. Así pueden ser ellos: raros y geniales en lo suyo.
El resto de la noche estuvo permeada de temas como “Pobre Papá”, para lo cual Santiago tuvo que acercarse al micrófono y cantarla, “Invierno del 92”, hasta cerrar su set con una del nuevo disco llamada “Rey, As”.
Las luces se apagaron, dejaron sus instrumentos los cinco pero sólo para respirar un poco. Volvieron al escenario, como todos esperábamos; no podían dejar con ganas a la mayoría de gente que esperaba en el encore su clásico “Yendo a la Casa de Damián”. Y no los defraudaron.
Coméntanos y califica abajo ¿Que te pareció el concierto de El Cuarteto de Nos en el C3 Stage?
- El encore.
- Fallas técnicas para la banda telonera.